Vuelve a casa. Y lo hace en Tercera División. Comienza una temporada que, para los isleños, tiene que ser una campaña de transición. El San Fernando tiene que pasar por la Tercera de puntillas, así se vende dentro del club azulino la temporada, la de paso, para volver a Segunda B. Pero dentro del seno del equipo azulino todos saben que no será nada fácil, que la Tercera no será, principalmente este año, un paseo y que habrá que sufrir, y de lo lindo, para estar arriba.

Ya esto quedó demostrado en el debut el pasado fin de semana ante la Lebrijana. El conjunto sevillano hizo sudar la gota gorda a los de Masegosa y los que visitan hoy, la Peña Rociera, a pesar de su bajo presupuesto económico, de su apariencia de rival fácil, no será una perita en dulce. Por ello, hay que estar espabilado, no dormirse en lo que a priori sobre el papel se pone, y tener la humildad suficiente para lograr la primera de las muchas victorias que han de llegar.

En el plano deportivo, el técnico sevillano no contará con el concurso de Casabella y Carlitos. El primero, porque se recupera de su lesión y el segundo, porque fue expulsado el pasado domingo en tierras lebrijanas.

Masegosa ha decidido que el sustituto natural del capitán azulino sea Tati Maldonado. Éste debutará en competición oficial porque la semana pasada, al no haber llegado su tránsfer, no pudo ser de la partida.

Con ello no cambiará en nada el esquema inicial que los isleños han puesto en liza durante la pretemporada. Será la única novedad en el once inicial, ese que salte al terreno de juego del Iberoamericano de Bahía Sur por primera vez esta temporada para dar inicio a la campaña del retorno, la temporada del intento de volver a Segunda División B.

Hoy, el estadio del San Fernando volverá a ser azulino y, a la espera de las incorporaciones que restan, hoy el cuadro de La Isla comenzará a ofrecer lo que será la temporada.