Uno se van y otros vienen. Se puede adelantar que continuarán muy pocos de los futbolistas que han terminado la temporada y ya es sabido que Andrade tendrá que ser cedido a otro club por no ser comunitario, pero ayer se confirmó que Borja Rubiato va a cumplir los tres años que firmó en su momento con la entidad amarilla, con lo que el Cádiz se hace con un delantero que ha hecho 17 goles con la camiseta del Atlético de Madrid B.

Se han producido conversaciones en las últimas horas entre José Manuel Barla y el agente del atacante para saber si había algún cambio de planes sobre lo previsto, aunque a última hora de ayer, fuentes del club cadista confirmaban que Rubiato vestirá de amarillo con toda seguridad la próxima campaña porque no hay cláusula alguna en su contrato que le impida militar en Segunda B.

El futbolista tenía sus dudas, pero está ilusionado por la nueva etapa que empieza para él: "Estoy un poco intrigado por lo que puede pasar. Sé que mi agente ha estado hablando con Barla para ver si se cambiaba algo de lo que se había hablado en su momento. Mi intención es seguir sobre lo que estaba previsto porque, aunque me hacía mucha ilusión debutar en Segunda A con el Cádiz, también es interesante hacerlo en Segunda B. Por un lado es un pequeño paso atrás, no se puede ocultar, pero el Cádiz es un grande y quiero ayudar a que esté muy pronto de nuevo en Segunda A".

Rubiato ya lo pasó mal el domingo, cuando escuchaba el final del encuentro de los amarillos en Alicante. Sin conocer a los jugadores de la plantilla cadista, sintió enormemente el trance que tuvieron que pasar. Por eso ahora quiere contribuir a cambiar la situación: "Estaba escuchando el partido por la radio y lo estaba pasando fatal y no sólo por lo que afectaba a mi futuro, sino también por los jugadores del Cádiz, que tenían que estar destrozados. Tengo muchas ganas de conocer lo que se siente con esa camiseta. Yo lo comparo en parte a lo que ha sido el Rayo Vallecano en Segunda B, un equipo con mucha historia y con una afición muy fiel. Tengo tres años firmados y espero que sólo el primero de ellos lo pase en esa categoría. Después hay que aspirar a estar en Segunda A o en Primera, que es donde debe estar un club así".

El ariete sabe cómo se las gasta una categoría como la Segunda B y tiene claro que el Cádiz tendrá que sudar mucho, aunque nunca ha jugado en el grupo IV. "He estado dos años en el grupo de Madrid y otros dos en el grupo catalán, pero tengo amigos en equipos como el Mérida y me hablan de lo duro que es el grupo IV. Los que han bajado son muy fuertes y, además, tendremos la dificultad de ser el enemigo a batir para todos. Me pongo a pensarlo y y me dan ganas de empezar ya a jugar". Por el momento el club no ha ofrecido pistas sobre cuándo va a presentar a Rubiato, que debe ser una de las piedras angulares del próximo proyecto.