Juan Ramón Bres, inspector de Trabajo y Seguridad Social, ha emitido un informe sancionador contra Eulen, empresa concesionaria de servicios adjudicados por el Ayuntamiento de Cádiz, por "tratamiento discriminatorio" y trato "humillante e indigno" a José Manuel Aznar y Jesús Gago, trabajadores de la Piscina de Astilleros, representante sindical el primero y exrepresentante el segundo.

Los citados trabajadores forman parte de la lista de nueve que el pasado mes de diciembre fueron incluidos en la creada categoría de monitor socorrista polivalente para cubrir las necesidades de la nueva instalación. Sin embargo, el día 2 de enero, el primero en el que debían acudir a la Piscina de Astilleros, Eulen no citó ni a Aznar ni a Gago, a los que mantuvo en el Complejo Ciudad de Cádiz sin funciones que realizar, hasta tal punto que en el recinto han sido conocidos durante los últimos meses con el apodo de "los castigados".

Aunque la empresa ha argumentado en repetidas ocasiones que podía decicir según su propio criterio organizativo y funcional el inicio del servicio y actividades con el personal que estimara oportuno, lo cierto es que desde el principio, desde enero, en la Piscina de Astilleros comenzaron a desempeñar las funciones propias de la categoría de monitor socorrista polivalente los siete trabajadores restantes de la relación acordada y otros dos procedentes del Ciudad de Cádiz pero que no se encontraban en el listado.

Para comprobar in situ los hechos, Juan Ramón Bres se personó tanto en el Ciudad de Cádiz como en la Piscina de Astilleros. Así, el inspector pudo corroborar que, en el Ciudad de Cádiz, Jesús Gago se encontraba sentado en una silla delante del vaso de enseñanza con los brazos cruzados, sin labor encomendada, idéntica situación que sufría José Manuel Aznar como pudo contrastar en conversaciones con otros trabajadores de Eulen e incluso con personal del Instituto Municipal de Deportes. Del mismo modo, Bres acudió a la Piscina de Astilleros para verificar que, además de los siete trabajadores asignados al servicio, se encontraban otros dos que no forman parte del listado publicado en el BOP de Cádiz.

Tras las visitas del inspector, Eulen comunicó a los dos trabajadores su traslado a la Piscina de Astilleros, una decisión que, en opinión de Bres, "implica un reconocimiento implícito de una mala praxis e incumplimiento empresarial". Además, afirma, "el daño y la lesión a los derechos de los trabajadores ya se ha producido y se ha prolongado durante casi dos meses".