Juan Antonio Rosano Queco, técnico del Chiclana Industrial, ha realizado balance de la temporada del conjunto rojinegro y ha confirmado que no seguirá en el banquillo industrialista la próxima campaña. En cuanto a lo deportivo, el entrenador ha señalado que ha sido un año "de altibajos. Se confeccionó un equipo que es verdad que no estaba dentro de las posibilidades del club, pero que pintaba muy bien. Es más, se contaba con el Chiclana Industrial como uno de los favoritos para estar entre los primeros de la clasificación. Pero cuando la Liga empezó, la realidad fue otra, porque la entidad no podía mantener el nivel económico y muchos jugadores se marcharon. A pesar de ello, la plantilla finalmente se consolidó y conseguimos encarrilar una buena racha, que practicamente nos aseguró la permanencia en la categoría, que era el verdadero objetivo de la temporada".

Además, el técnico rojinegro ha hablado de la situación de trabajo y de la plantilla en los últimos meses de la campaña. "Hemos estado entrenando casi sin jugadores, porque muchos de ellos están trabajando. Además, las lesiones han sido otro hándicap. En los últimos cuatro meses, casi no hemos podido entrenar, porque eran muy pocos los jugadores que podían venir. Otro dato a tener en cuenta es que hemos estado casi sin delantero, tras la marcha de Lozano. Pese a ello, hemos realizado una campaña digna, que ha sido, además, la mejor temporada en cuanto números del Chiclana Industrial en Primera Andaluza", destacó.

Para Queco, el aspecto más positivo del año ha sido "que se hizo una primera vuelta muy buena en líneas generales. Es más, estuvimos a punto de engancharnos con los equipos de arriba en la inicio de la segunda vuelta. Además, la cantera también ha tenido su espacio y han sido siete juveniles y un cadete los que han debutado esta temporada con el primero equipo".

Pese a ello, no todo es positivo, ya que el técnico rojinegro asegura que no se queda para el próximo año y que se marcha con un mal sabor de boca. "Pero es un sabor agridulce, porque he sido el entrenador con el que más ha conseguido el Chiclana Industrial, como son los dos ascensos y la temporada más solvente en la Andaluza, y se han sucedido problemas extradeportivos que han colapsado al grupo. Esto ha hecho que no hayamos disfrutado de un equipo que deportivamente ha estado bien y por eso me voy con sabor a derrota", explicó.

Además, ha precisado los motivos que le han llevado a dejar el club. "Desde que llegué la temporada pasada no he exigido nada. Este año no he cobrado nada y no lo iba a pedir. Renové, monté la plantilla y la verdad es que sólo ha habido exigencias deportivas, pero ciertos señores de la entidad, socios, han puesto la nota negativa. No se puede nadar contra corriente, porque así no se puede trabajar. Éste es el motivo por el que no estoy a gusto y por el que reclamaré hasta la última peseta que el club me debe. No tengo ningún problema con la directiva, pero creo que estas personas han tenido un ataque directo y personal hacia mí y no creo que me lo merezca. Es por eso por lo que lo reclamaré todo", finalizó.