Rocío Gutiérrez (San Fernando, 1985) se adentra en el mundo del hockey por su padre, portero del club de Hockey de San Fernando. Comienza su andadura con 7 años como alevín. De ahí en adelante inicia una prometedora carrera que le ha llevado a pasar por las categorías sub'16, 18, 21 y absoluta, y además del Club de Hockey de San Fernando ha defendido los colores del Club Egara catalán y, su actual equipo, el Club de Campo de Madrid.

Desde la infancia dedicada al hockey, el gran salto lo da cuando acude, con el Club de Hockey de San Fernando, al Campeonato de España infantil de Hockey Hierba, donde el equipo isleño logra la quinta posición. Es el escaparate de Rocío, ya que despierta el interés del seleccionador sub'16. "En este torneo es cuando me ve el seleccionador, a partir de ese momento recibí una llamada suya en la que me ofreció pasar unos 10 días en un centro de perfeccionamiento de Bilbao". Lo cierto es que no resulta una buena experiencia para la jugadora isleña. "Teníamos tres sesiones por día y cuando volví a San Fernando dije que no volvería a ir más, aquello fue agotador".

Pese a ello, termina acudiendo a la llamada de la selección española. "Volví a recibir una llamada esta vez para comunicarme que había sido elegida para acudir con la sub'16 al Torneo Cuatro Naciones". Cita en la que España acaba cuarta y en la que Rocío recuerda un hecho que enciende la sonrisa en su cara. "Recuerdo que en este campeonato no comencé de titular, y que con el paso de los partidos fui creciendo hasta quitarle el puesto a una jugadora catalana". Este hecho es algo impensable. "Una jugadora catalana perdiendo la titularidad...", comenta entre risas.

Con 17 años, y después de este torneo internacional, da el salto a nivel de club. "Con los 17 recién cumplidos me marcho al centro de alto rendimiento Joaquín Blume, en Madrid". Pero las cosas no son fáciles ya que en la capital de España está de lunes a jueves y los viernes vuelve a San Fernando para jugar la Liga con el Club de Hockey de La Isla.

En el segundo año en la Blume cambia los viajes de San Fernando a Terrassa. "El segundo año no cambió nada, sólo de club, me fichó el Egara". Después tres años en la residencia para deportistas, las cosas vuelven a variar. "En mi tercer año volví a venir los fines de semana a San Fernando para jugar con mi entidad de toda la vida, ya que lo prometí y era mi ilusión jugar en Primera con el club que me ha visto crecer como jugadora de hockey". Y una vez finalizada esa temporada, la ficha el Club de Campo de Madrid, su actual equipo.

Un aspecto negativo que destaca en su carrera deportiva es el primer año que ya le correspondía jugar con la selección absoluta. "Me expulsaron en mi primer año de absoluta del Blume ya que el seleccionador no me convocó. Entre eso y que la Federación no me daba margen para entrar en la selección, se lo comuniqué a mi club y me dieron un piso para poder seguir viviendo en Madrid vinculada al Club de Campo".

Pablo Usoz, exseleccionador español de hockey hierba, llama a Rocío para comunicarle que está entre las seleccionadas para acudir al Mundial de Argentina en 2010. Curiosamente el mismo que años atrás le había comentado que no era seleccionada y que debía de abandonar el Blume por falta de condiciones para triunfar. Esta cita mundialista ha sido la última vez que Rocío se ha vestido con La Roja. Desde entonces no ha vuelto recibir la llamada para ser convocada, y pese a ello se muestra tranquila. "Con el cambio del ciclo en el banquillo español todo va más despacio y, sinceramente, no estoy esperando ninguna llamada. Estoy centrada en mi club y en las escuelas que allí llevo".

El cambio de vida que supone instalarse en Madrid afecta mucho a la jugadora de San Fernando. "Después de las primeras semanas en el Blume decía que quería venirme, allí echaba de menos a mi familia, y en especial a mi hermana gemela con la que siempre he estado muy ligada. Una anécdota curiosa es que cuando me vine en las vacaciones de Navidad, le dije a mi madre que no me iría tras las vacaciones, pero sorprendentemente regresé a al capital con mucha ilusión y ganas".

En el deporte del hockey hierba es más importante jugar con la selección que hacerlo en un club. "La selección es más importante que el club en el mundo del hockey, ya que no sucede como, por ejemplo, en el fútbol, que el que de verdad te paga y te da de comer es tu club. En el hockey recibes más dinero por jugar con la selección que por jugar con tu club, por lo tanto se puede decir que, además de ser un orgullo representar a tu país, el principal tema es el económico".

En cuanto a hobbies, la campeona isleña lleva una vida sencilla cuando no practica el hockey. "En mis ratos libres me gusta escuchar música, leer y, sobre todo, pensar en mis cosas un poco con la mente perdida".

De no haber sido una magnífica jugadora de hockey, Rocío no hubiera tenido problemas para adentrarse en otras actividades deportivas. "Me gusta mucho el pádel". Y como deportistas, tiene más de un espejo donde mirarse. "La verdad es que admiro mucho a Rafa Nadal, aunque dentro del mundo del hockey destaco a la argentina Lucía Aymar. Es una bestia jugando a este deporte, y he tenido la suerte de enfrentarme a ella".

Al ser preguntada por su objetivo, la jugadora isleña tiene clara cuál es su prioridad. "La verdad que mi primer objetivo es acabar la carrera que comencé a cursar hace ya siete años, pero que por temas deportivos no he podido terminar año por año", añade entre risas mientras confiesa que es "una mala excusa". Y es que una vez que deje el deporte de elite, tendrá la licenciatura de Publicidad y Relaciones Públicas que sigue cursando en la Universidad Complutense de Madrid.

Rocío Gutiérrez no deja de lado la posibilidad de cumplir el objetivo más importante que le queda en su carrera deportiva. "Mi sueño es poder jugar con España unos Juegos Olímpicos, que es la única competición que todavía no he disputado".