Un periodista que vive la noticia al instante traza en su novela un secreto guardado durante treinta años. Empieza en la víspera del verano una historia que le dio el premio Primavera de Novela. Las jugosas paradojas de Màxim Huerta (Utiel, Valencia, 1971), autor de La noche soñada. Un viaje de la Costa Brava a Roma.

-Después de presentar los informativos, ¿con la novela vuelve a la seriedad?

-Nunca dejé la seriedad. Uno de los días de gira de la novela, me pasé la mañana hablando de Marta del Castillo. El entretenimiento no lo trabajo hace muchísimo tiempo.

-¿Le entretiene escribir?

-Disfruto escribiendo porque disfruto leyendo.

-¿Por qué elige el icono de Ava Gardner como nexo de la trama?

-Era un mito. Por lo visto, Ava Gardner y Frank Sinatra estuvieron en esa casa de Tossa de Mar. Me venía muy bien para una historia en la que cambia el destino del personaje y de su familia.Una metáfora del dolor y la desgracia.

-El protagonista es fotógrafo de ciudades...

-Fotografía ciudades porque las ciudades no tienen sentimientos y no hay que invitarlas a comer. La ciudad es el mejor escenario para expiar la culpa.

-Periodistas que escriben novelas. ¿Una generación, una plaga, mucho tiempo libre?

-No puedo hablar por los demás. También hay abogados y médicos y políticos que escriben novelas. Ésta es mi cuarta novela. También he escrito teatro.

-Uno de los personajes se encuentra "sin datos y con ganas". ¿No vivimos ahora todo lo contrario: con datos y sin ganas?

-Luchar con un móvil desde un sillón no es luchar. Las manifestaciones desde internet son menos manifestaciones.

-¿Escritores favoritos?

-Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute. Y de los de fuera, Paul Auster. Me encantan los autores españoles.

-Su pueblo, Utiel, está cerca de Buñol. ¿Ha vivido la tomatina?

-Me los he llevado todos, hasta que aquello se llenó de japoneses, alemanes y americanos.

-¿Buscaba lo que es?

-Yo empecé en la radio de mi pueblo y después pasé a Radio Nacional de España Radio 5. Estuve en Canal Nou y di el salto a los informativos de Tele 5.

-Trabaja en el programa de Ana Rosa. AR son sus iniciales, su revista y la onomatopeya del mando castrense. ¿Hay de eso?

-Ana Rosa es una compañera. Si fuera una jefa con galones, no trabajaría con ella.

-¿La historia de su supuesto plagio acabó con una brillante carrera literaria?

-Aquella polémica es suya, no es mía. Es una historia muy vieja. No se acuerda ni ella.

-¿Qué es más difícil en la novela, viajar en el tiempo o en el espacio?

-Escribir es una forma de viajar. Ya estoy buscando el escenario de mi quinta novela. El personaje principal ya tiene nombre y profesión.

-¿Antecedentes en su familia?

-Hay camioneros, transportistas de vino y cemento. Gente que vendimia.

-¿A qué escritor le pidió una dedicatoria?

-Millás. Rosa Montero.

-¿Aficiones?

-Vivir, ir al cine, leer. Soy poco deportista.

-La noche soñada empieza el 23 de junio de 1980. Ese verano fueron los Juegos Olímpicos de Moscú que USA boicoteó...

-La vida es una competición.

-¿Del pueblo a Madrid?

-La Gran Vía mojada.

-¿Cinéfilo de Ava Gardner?

-En el 55 cumpleaños de una amiga, todos fuimos disfrazados de 55 días en Pekín.