Recuperación del islote de sancti Petri Empiezan los trabajos para restaurar la fortaleza

Las tareas de limpieza en el Castillo darán paso a la obra en los muros perimetralesDe Bernardo demanda la creación de un órgano de gestión

  • Ya se han iniciado los trabajos de desbroce en el islote de Sancti Petri · Los responsables han optado por aplazar la construcción del embarcadero · La actuación comenzará por la reconstrucción y protección de las murallas más cercanas al marMedio Ambiente ve inviable la propuesta de Román para que la asuma la Junta del Parque

Hace un mes que los trabajos se iniciaron en el Castillo de Sancti Petri, pero no es hasta ahora cuando comienza la actividad más visible. De hecho, se ha hecho más evidente tras la colocación en el islote del cartel de obra, que anuncia la recuperación de este enclave con un plazo aproximado de diez meses, aunque el periodo total es de unos doce meses al fijarse desde la fecha de firma del acta de replanteo.

El personal de la Unión Temporal de Empresa (UTE) adjudicataria, formada por Acciona Infraestructuras SA y Freyssinet SA, se centra en estos momentos en las tareas de limpieza del islote. Concretamente, trabajan en la retirada de escombros y el desbroce de la vegetación, aunque se marcan en el terreno las especies protegidas para no dañarlas. Desde la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico se explica que las precauciones ambientales son máximas en un entorno natural como éste, sobre el que además se han realizado los estudios pertinentes. Ese grado de control del medio se refleja en, entre otras medidas, la limitación del acopio de materiales para la intervención de manera que el impacto en la isla sea el menor posible. Para trasladar la maquinaria, las herramientas y los elementos de obra se utilizarán, apunta Gregorio Gómez, técnico de Costas responsable de la obra, lanchas militares. "Biólogos supervisan toda la actividad que se desarrolla en Sancti Petri, desde el desbroce hasta los caminos que se creen para movernos por el terreno", pone de ejemplo.

Se trata por estos condicionantes ambientales de una obra difícil, que se complica aún más por su ubicación en el mar y, por tanto, por el oleaje y las mareas. Es, en definitiva, una obra marina. Incluso la climatología influye hasta delimitar las horas en que se podrá trabajar. Para planificar las obras Costas dispone de un sistema avanzado de previsión meteorológica que tiene en cuenta diversos factores -estadísticas sobre el viento, oleaje, clima marítimo, climatología- para prever con antelación cuándo habrá que parar la obra, cuándo se podrá seguir los trabajos o cuántas horas se podrá operar en una determinada jornada.

Por el momento el buen tiempo ha traído un cambio en las fases de ejecución del proyecto, con el retraso de la construcción de un embarcadero, que facilitará el desembarco en el islote tanto de materiales como de personal. Al no ser imprescindible ahora, porque las condiciones meteorológicas y del mar son buenas, se ha optado por iniciar la obra, siguiente paso tras la limpieza del lugar, con la reconstrucción de las murallas perimetrales. "El muro más exterior de la fortaleza, el más cercano al mar, y que sirve de protección a la estructura, será lo primero. La situación es crítica", reconoce Gregorio Gómez. Un parte que se mantenía en pie ha aparecido derrumbado. Otros fragmentos por su mal estado habrá que derribarlos.

Todo eso ha sido fiscalizado por los arqueólogos que comprobarán la marcha de las obras. "Si durante los trabajos aparecen algunos restos se encargarán de estudiarlos", señala este técnico de Costas. Por ahora, en el último mes han procedido a realizar los trabajos arqueológicos paramentales previos, dadas las cautelas existentes sobre el monumento. No es extraño, por tanto, que al Castillo de Sancti Petri se haya invitado a responsables de la Consejería de Cultura, como también se hizo con representantes del Parque Natural de la Bahía de Cádiz y de Medio Ambiente.

Todas sus condiciones serán tenidas en cuenta, junto a las directrices de la empresa encargada de la asistencia técnica, Ines Ingenieros Consultores S.L., para que la recuperación cumpla con las exigencias. Destaca el respecto a las estructuras originales que quedarán diferenciadas de aquellas que se reconstruyan ahora. Los elementos antiguos se distinguirán de los elementos nuevos, materiales que se envejecerán, pero que en ningún caso se igualarán a los existentes. Al ojo del visitante se apreciará lo histórico de lo nuevo.

Después de años de deterioro ha llegado el momento del Castillo de Sancti Petri, un tesoro para las dos localidades que se lo han disputado: San Fernando y Chiclana. Para San Fernando su restauración se inicia en una fecha que le hace soñar con que estará finalizado para los fastos del Bicentenario -no en vano, señala Manuel de Bernardo, alcalde de San Fernando, está relacionado con los hechos históricos que se recuerdan-. Sin bien La Isla comenzará a celebrarlo en 2010, la conmemoración continuará hasta 2012.

La recuperación del Castillo de Sancti Petri supondrá otro acicate dentro de la extensa oferta turística de la zona, ya que una vez que se ponga en marcha el desarrollo del poblado marinero del mismo nombre, este enclave se puede convertir en uno de los más bellos y espectaculares de España. El alcalde chiclana, José María Román, ya ha manifestado en varias ocasiones que Sancti Petri es la "joya de la corona" de Chiclana. El turismo que generen estas actuaciones beneficiará principalmente a San Fernando y Chiclana. En esta última población, las aguas que bañan a la fortaleza ya son escenario de prácticas deportivas. Además, con el desarrollo del poblado también se prevé el aumento de los atraques, si bien colectivos de pescadores de la zona creen que los amarres previstos por el Ayuntamiento chiclanero no cubrirá la demanda de cientos de personas en lista de espera.

El alcalde de San Fernando, Manuel de Bernardo, siempre ha defendido la creación de un ente supramunicipal, para gestionar el futuro del Castillo.

Su propuesta de crear una fundación implicaba la participación de distintas administraciones. Por supuesto, los dos ayuntamientos estarían representados y también la Diputación tendría hueco, "porque es un patrimonio provincial muy importante", apunta.

Al contar con la calificación de monumento de Bien de Interés Cultural (BIC), "no puede faltar la Consejería de Cultura, al igual que el Ministerio de Medio Ambiente, que, como propietario del islote, tendría un lugar destacado, así como la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, dada la elevada protección que sufre este espacio ambiental". El regidor isleño va más allá y expone la necesidad de contar con colectivos como la Asociación de Amigos de los Castillos.

De Bernardo advierte además de que ya debería estar definido, más aún cuando la finalización de las obras se calcula para después del verano de 2010.

Por su parte, José María Román planteó la posibilidad de que fuese la Junta Rectora del Parque Natural de la Bahía la que gestionase el futuro proyecto del Castillo, ya que, en opinión del alcalde chiclanero, "se trata de un órgano en el que estamos representados todos los estamentos y que nos permitiría ahorrar gastos en la puesta en marcha de otro ente". "Además", añadió, "pondría coto al posible contencioso entre San Fernando y Chiclana".

No obstante, la Delegación Provincial de Medio Ambiente ya ha apuntado que la Junta Rectora del Parque de la Bahía no podría asumir dicho papel al no tener las competencias necesarias y ser "un órgano de participación que, eso sí", destaca, "está dispuesto a colaborar en todo lo que sea necesario".

Cabe apuntar que tal propuesta se la trasladó Román a la directora de Costas, Alicia Paz, en la reunión que mantuvieron el pasado febrero.

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