La sesión plenaria de ayer apenas contenía puntos de gestión, pero si excesivas propuestas, la gran mayoría de ellas de IU, que dieron pie a largas discusiones que no condujo a nada efectivo para el día a día de la ciudadanía y que tan sólo sirvió para que los portavoces de cada formación pusieran sobre la mesa sus distantes posicionamientos políticos.

Así, de los pocos asuntos que podrían tener alguna relevancia para el conjunto de los vecinos del municipio fue el referente a una modificación de créditos de 210.000 euros para dotar de equipamiento el Centro de Interpretación del Vino y la Sal que se sitúa en la Plaza de Las Bodegas, cerca del Mercado de Abastos.

Dicha modificación del presupuesto obtuvo el respaldo del PSOE y de su socio de gobierno Ganemos Chiclana, si bien el resto de agrupaciones se abstuvo. El delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero Bey, expuso que esa cantidad facilitará el impulso para la definitiva terminación del Centro de Vino y la Sal para que abra sus puertas de una vez por todas antes de que finalice el año. Junto a este punto, también se aprobó el reconocimiento de facturas de que se remontan a los años 2013 y 2015 para que se atienda a sus pagos.

Ya por otro lado, el pleno también dio su visto bueno a la designación del edil socialista, Francisco José Salado, como el juez instructor del expediente para la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad a las RRMM Agustinas Recoletas del Convento de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El único partido que votó en contra de este punto fue IU, ya que su portavoz, Ana Rodríguez, argumentó que hay chiclaneros que "no se sienten representados" con este reconocimiento y que debería ampliarse el abanico para que entidades laicas pudieran optar a este galardón.

Sin embargo, una propuesta conjunta impulsada por IU logró la unanimidad de todos los grupos para que se inicien los trámites para nombrar a Mercedes González, la primera mujer edil del Ayuntamiento de la ciudad en la etapa democrática, como Concejala Emérita de Chiclana.

En otro orden de cosas, uno de los temas que suscitó mayor discusión se centró en la propuesta de IU referente a solicitar al Gobierno de la nación una moratoria de dos años, ampliándose así el periodo de carencia de los prestamos de las administraciones para el pago a proveedores y evitando que, desde agosto, los ayuntamientos tengan que pagar intereses y amortizar capital.

El debate de este punto supuso un intercambio de reproches entre el PSOE y el PP, y por medio Por Chiclana Sí Se Puede, sobre la deuda municipal y de la necesidad o no de haberse acogido al plan de pagos a proveedores. De esta manera, durante algo más de una hora, se habló del tema estrella desde que el PSOE entró a gobernar en el Ayuntamiento hace ahora un año: el riesgo financiero, la subida de impuestos, acusaciones mutuas de la mala gestión económica, etc. Al final el PSOE y Ganemos Chiclana votaron en contra y tumbaron la propuesta de IU.

Precisamente, dicha formación izquierdista, a través de su edil Susana Rivas, planteó la regulación de las condiciones de trabajo en el sector hostelero y hotelero, haciendo especial hincapié en las camareras de piso "que trabajan en condiciones de semi explotación", dijo. El PSOE votó en contra de esta moción al argumentar que no iba a "abanderar" ninguna propuesta que fuera en contra del sector turístico al tiempo que defendía los derechos de los trabajadores. Por su lado, el concejal no adscrito, Stefan Schauer, mostró su dudas tras instar a la edil de IU de que "trajera a una persona que tiene contrato de cuatro horas y trabaje ocho, creo que esos es imposible"., aseguró.