Tras la segunda reunión de la Mesa Marco Presupuestaria, celebrada ayer, el delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero, expuso las medidas que han decido tomar, así como los motivos de las mismas.

Según explicó Guerrero a la finalización de la reunión, "en este segundo encuentro se ha vuelto a poner encima de la mesa el problema económico que existe en estos momentos, a través de los informes aportados en esta cita por el tesorero del Ayuntamiento. En ellos se viene a exponer de forma evidente que el déficit de liquidez que se espera para 2016, si todo sigue tal y como se está llevando hasta ahora, sería de 25 millones de euros". "Esto significa que no podríamos atender a los pagos de proveedores con ese déficit -continuó el edil de Hacienda- y estamos hablando, según afirma el propio tesorero, de una cifra prudente".

En este punto, el responsable del citado área municipal incidió en que "ante esta situación sólo existen dos posibilidades para conseguir el necesario equilibrio presupuestario, bajar los gastos o aumentar los ingresos, y según palabras de los propios técnicos, los gastos son difícilmente reducibles".

Joaquín Guerrero también dejó claro que "el viceinterventor, por su parte, ha venido a ratificarnos en la ida de que hay que cumplir con la regla de estabilidad presupuestaria entre ingresos y gastos, porque podemos perder la Participación de Ingresos del Estado si mantenemos el alto nivel de endeudamiento municipal, y esto sí que sería una circunstancia realmente gravísima".

Por todo ello, "entre las decisiones que se tienen que adoptar -explicó el concejal socialista- están medidas de estabilidad presupuestaria, y la medida más importante que podríamos adoptar sería la de pagar a los bancos, en lugar de pedir carencias. Hasta ahora hemos pagado intereses sobre intereses, por lo que vivimos para pagar los préstamos. Por eso la mejor medida sería la amortización de la deuda, porque si no ésta aumenta y cada vez perdemos más".

"No es una cuestión arbitraria por nuestra parte -argumentó el edil, asegurando que- todos los que estamos en esta mesa presupuestaria comprobamos que se han tomado medidas que rozan la irresponsabilidad, por lo que dentro de las próximas citas nos vamos a ver obligados a volver a la normalidad económica. Esto significa que nosotros no vamos a subir el IBI, nosotros vamos a volver a la normalidad". Para explicar dicha medida, consistente en la vuelta al IBI existente antes de la bajada aplicada este año por el anterior equipo de gobierno, Joaquín Guerrero hizo un símil con "una persona que pesa 70 kilos, en un estado normal de forma física, y pierde 30 kilos, cuando los vuelve a recuperar, esa persona no engorda, esa persona vuelve a la normalidad. Lo que queremos decir es que tenemos que volver a la normalidad, ya que venimos de una situación extraña económicamente, porque a sabiendas de que teníamos déficit se ha continuado en la decisión política de mantenerse en la pérdida de ingresos, en una previsión de ingresos inferiores y en una recaudación inferior por ejercicio".

"Debemos abandonar la irresponsabilidad política y la temeridad económica y volver a la normalidad, aunque para ello tengamos que tomar medidas valientes y duras -argumentó el edil, concluyendo que- se van a buscar los medios, vamos a volver a tener nuevas citas, pero tengamos presente que estamos tratando cuestiones muy decisivas para el Ayuntamiento y es necesario adoptar medidas para no llegar a la ruina económica". Además, Guerrero defendió que "con esta vuelta a la normalidad, se compensarían los gastos con los ingresos, pero aún quedaría pendiente cómo solventar la deuda que tenemos en estos momentos".