Las obras del centro de salud de Los Gallos culminaron en junio de 2009, pendientes de la ampliación del transformador eléctrico y la instalación del mobiliario. Por entonces, todo estaba a punto para su próxima apertura, pero casi cuatro años después, este equipamiento sanitario se ha convertido en un lastre por su pésima construcción y por la infinidad de problemas que han surgido para su apertura.

Su construcción bajo cota deja en evidencia las malas previsiones técnicas que han supuesto un desembolso millonario (alrededor de 2 millones de euros) sin que se le haya sacado provecho a esta infraestructura muy demandada en la zona de la costa, un enclave con miles de vecinos que se las prometían muy felices cuando desde el Ayuntamiento, por entonces en manos del PSOE, anunciaba la finalización de las obras.

Tras constantes disputas entre socialistas y populares por este asunto, los años van pasando y no se vislumbra ninguna solución. Peor aún, conforme pasa el tiempo, el edificio del centro de salud de Los Gallos se va resintiendo cada vez más y las humedades de adueñan de su interior y exterior, donde ya se aprecian desconchones e incluso se usa para colocar carteles informativos de conciertos u otros eventos. Un claro síntoma del abandono que sufre esta infraestructura.

Los problemas con la adjudicataria para reparar los desperfectos del centro, llevó al Ayuntamiento a la vía judicial para la reclamación de esos arreglos que ascendían a unos 800.000 euros. Los desacuerdos entre el PP y PSOE para su apertura tampoco ayudan El último de ellos, a principios del año pasado, se centró en si se debía prorrogar el convenio en materia de salud con la Junta de Andalucía firmado en 2004. Los socialistas querían romper dicho acuerdo y que la Administración regional devolviera cerca de dos millones de euros y los populares afirman que incluso el Ayuntamiento tendría que devolver cerca de un millón de euros en caso de anular el acuerdo con la Junta. Pese a que el PP consiguiera la prórroga de dicho convenio en un Pleno hace ya un año, todavía se está a la espera de que la Junta mueva cartas, según el equipo de gobierno.

Es más, el Ayuntamiento se planteó que técnicos de una empresa externa realizaran un estudio de las condiciones del inmueble ante la posibilidad de que sería más económico derribarlo y levantar otro nuevo, que repararlo.

Con todo ello, hace ya más de un año que el centro de Los Gallos ha caído en el olvido, mientras que los chiclaneros siguen sin respuestas sobre el desembolso de un equipamiento con dinero público y sin que nadie asuma responsabilidades. Mientras tanto, el edificio se encuentra a merced de las inclemencias de la climatología y la dejadez. Es la historia de un despropósito con el dinero de todos.