El Ayuntamiento estaría dispuesto a estudiar una posible peatonalización de determinadas calles del centro de la ciudad, siempre que esta medida fuese solicitada por un número importante de los comerciantes de la misma, beneficiosa para la localidad y tras analizar detenidamente los pros y contras, según ha señalado el delegado municipal de Fomento, José Manuel Lechuga, quien ha reiterado que "aunque existen pocas ciudades que no se hayan beneficiado, tanto los ciudadanos como los comerciantes, de una peatonalización de sus calles consiguiendo un espacio ganado para los ciudadanos, esta medida necesita de un amplio grado de reflexión y, por supuesto, consenso entre todos los interesados en ella, puesto que no todas las localidades tienen las mismas características".

En este sentido, Lechuga ha afirmado que "aunque desde el punto de vista económico estamos atravesando un momento difícil a todos los niveles, los trabajos realizados por la Oficina de Lanzamiento Económico han puesto de relieve que Chiclana sigue siendo un lugar atractivo para los inversores".

Este hecho, junto con la necesidad de incentivar y favorecer la llegada de nuevas firmas a la ciudad, hace necesario estudiar obras que mejoren las calles Constitución y Arroyuelo, "conscientes de que el futuro de un centro comercial abierto pasa por su carácter peatonal y atractivo, al mismo tiempo que es una de las razones del Plan de Embellecimiento de la ciudad que se está ultimando".

Los hechos, ha añadido el citado concejal, "están demostrando que los inversores del sector hostelero y comercial prefieren las calles peatonales en el centro urbano, de forma que puedan disponer de veladores y terrazas en la misma vía, optimizando la inversión en los meses de verano en los que estos espacios se convierten en el punto principal de recursos".

En relación a quienes aluden a una caída en las ventas de los comercios, el delegado municipal de Fomento ha declarado que "es necesario analizar hasta qué punto esas pérdidas se deben más a la crisis económica o a la posible peatonalización", añadiendo que "en todo caso es necesario llenar de contenidos esas calles, de manera que hagan del centro de la ciudad una zona viva y dinámica, en contacto con el ciudadano, y sirva de punto de reunión y esparcimiento para el mismo, así como motor económico y de creación de puestos de trabajo para los chiclaneros".

Cabe recordar, en este sentido, que la adaptación urbanística a la peatonalización de calles como Constitución o Arroyuelo salió a la palestra tras el interés mostrado recientemente por franquicias de restauración como Los 100 Montaditos o La Sureña en instalarse en estas vías, unas inversiones que en muchos casos se condiciona con la necesidad de acometer la reestructuración de estas vías estética y funcionalmente para que permitan la instalación de terrazas y veladores.