Buena noche de coplas la de este jueves, aún sin cruzar el umbral de la excelencia. La chirigota de Sevilla 'Los niños cantores de Viena o de manolete' se hizo con la victoria moral en una sesión sin claros vencedores y en la que los coros de Martínez Mora y Pastrana, las comparsas de los gitanos y de Nene Cheza, el cuarteto 'Si Emilio hablara...' y la chirigota 'Las elegidas' se repartieron el protagonismo.

La chirigota de Alvarado, con ese estilo a caballo entre el cuarteto y la chirigota, confirmó todo lo bueno mostrado en preliminares y fue un pasito más allá en sus cuplés, haciendo pasar al Falla un rato de lo más divertido. No se bajan del carro de aspirantes a la Gran Final, ni mucho menos.

Por su parte, los coros de Martínez Mora y Pastrana ofrecieron buenos tangos, un poco por encima los del primero, y un gran espectáculo sonoro gracias a sus potentes y afinados conjuntos. También gustaron las comparsas de los gitanos y de Nene Cheza, cada cual a su estilo. Los gitanos, a base de fuerza y compás; 'Los pobres diablos', gracias al cuidado puesto tanto en la forma como en el contenido de su repertorio. Ambas mantienen sus opciones de estar en la siguiente ronda.

La sorpresa agradable de la jornada vino con el cuarteto 'Si Emilio hablara...', que se confirmó como la gran revelación de este año y llamó con fuerza a la puerta de las semifinales. Buen repertorio, con muchos golpes, también buenas interpretaciones y un punto de emoción al final con el homenaje que rindieron a Selu Piulestán, uno de los grandes de la modalidad en las dos últimas décadas.

Por último, la chirigota 'Las elegidas' mostró a base de ingenio y descaro sus credenciales para superar el corte el domingo, despuntando en cuplés, grandes en desarrollo y remate, y en un popurrí de los mejores oídos en el Concurso.