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Décimo tercera sesión de preliminares

Noche con sabor añejo de la mano de Sevilla Pecci y los Majaras

  • Guiño al pasado del coro a pie y de la comparsa de El Puerto · Sorprende la comparsa mixta 'La prometida' y la chirigota del Taka y Valdés no acaba de convencer

El coro a pie de Francis Sevilla Pecci y la comparsa de Los Majaras dieron un marcado sabor añejo a la décimo tercera función clasificatoria del COAC 2011. Por un lado, 'La infantería' recuperó la tradición que llevaba a los coros a cantar un tango corto y otro largo y dignificó el papel de los sin nombre del Carnaval, aquellos cuyos nombres nunca aparecerán en el paseo de la fama del Concurso pero que dan vida a éste con su indispensable participación. Con buenos tangos y un melodioso conjunto de voces, potente a pesar de lo reducido del grupo, demostraron que para innovar en el Carnaval a veces basta con echar un vistazo al pasado.

Por otro lado, la comparsa de El Puerto se enfrentó al reto de mantener el gran nivel del año pasado recordando con su tipo al pasodoble de 'Los galanes' de 1972 Al volver de los ensayos, con Pedro como aquel borracho que les cuenta al compás de un fandango lo malos que son los quereres. Mantienen un potentísimo conjunto de voces, pero quizás les falte un pellizquito en música y letra para estar a la altura de 'Medio siglo', cuya espectacular acogida el pasado año en el Falla revivieron en su primer pasodoble. El segundo, peor, fue una difícil comparación entre la situación de Cádiz y la que vivieron los mineros chilenos, muy forzado. Oyendo ya el popurrí cobra fuerza la idea de que falta un hilo conductor para la comparsa, una idea que desarrollar, ya que el inicio de un pasodoble no da para tanto. Pese a todo el público les respalda y les queda mucho que decir en el Concurso.

La noche deparó varias sorpresas, unas agradables y otras no tanto. Sorprendió positivamente la comparsa mixta 'La prometida', con una elaborada puesta en escena, buenas letras y demostrando que también se puede cantar sin chillar. Se nota que le han dedicado muchos ensayos a conjuntar sus buenas voces y ese trabajo ha dado buenos frutos. También agradó la chirigota de Trebujena 'Los que viven por la gorra', sacando a su tipo de aparcacoches más y mejor partido de lo que podía esperarse en un princioio. La que no estuvo al nivel de lo esperado fue la chirigota del Taka y Valdés, simpática pero no al nivel que se presupone a estos autores. Habrá que ver si son capaces de corregir el rumbo en un próximo pase.

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