Sus letras les dan alas y el cielo de la final está cada vez más cerca. Santos y mosquitos dieron un nuevo paso de gigante en su camino hacia la cita del próximo viernes y con sus coplas se convirtieron en las grandes triunfadoras de una segunda semifinal en la que también destacaron el coro 'La academia', Morera, Julio Pardo, Kike Remolino y Tino Tovar.

Inicio de sesión con mucho ritmo de la mano del coro de Luis Rivero, que volvió a poner el listón muy alto con sus tangos. Letras diferentes y profundas a la importancia de la presunción de inocencia -en alusión al caso del hombre acusado de asesinato en Tenerife y 'juzgado' por la prensa y la sociedad antes de tiempo- y a la cumbre del clima de Copenhague, con recadito para Obama y su Nobel de la Paz. La final está ahí para ellos.

También volaron alto los mosquitos del Sheriff y el Lulu, con todas las papeletas para volver a picar el próximo viernes. Emocionaron sus pasodobles y se desataron las risas especialmente con el segundo cuplé, al presunto interés de ETA por atentar en Cádiz, y con su popurrí. Claros aspirantes a participar en un último pase el próximo viernes. Tampoco se descuelgan los santos de Jesús Bienvenido, que arriesgaron con dos letras recién salidas del horno a las jubilaciones a los 67 años y a las intenciones de ETA de atentar en Cádiz y su apuesta no pudo salir mejor. Publico en pie con cada final de pasodoble y al término de una actuación que enamoró por letra, música e interpretación.

A menor nivel que en pases anteriores estuvieron los chirigoteros de la Sosiación de dirertores, que prácticamente se despidieron del concurso hasta el próximo año. Más que destacada su presencia en el Falla, grupos como ellos han enriquecido la modalidad. Olé por ellos. Tampoco mejoraron lo mostrado en cuartos, aunque siguen como favoritos en su modalidad, los vaqueros de Springfield de Manolo Morera. Buen repertorio en líneas generales y unas interpretaciones que por sí mismas ya valen una plaza en la final. De cerrar la primera parte de la función se encargó La secta de los pelapapas de Bocuñano y Rodicio, de nuevo con buenas letras y un popurrí muy bueno.

Reanudó la sesión con mucha fuerza el coro de Julio Pardo, que se enganchó a la lucha por las tres plazas de la final mejorando el nivel de sus tangos. Destacó el segundo, un duro ataque a las críticas anónimas recibidas a través de foros de Internet. Le pusieron toda la pasión del mundo y se meten de lleno en la pelea. A continuación, la chirigota de Manolito Santander inyectó una dosis de cadismo al teatro antes de que los Boludos de Luis Rivero ofrecieran un buen pase en música e interpretación, no tanto en letra. La final parece demasiado lejana para ellos.

En todas las modalidades habrá una gran puja pero es en chirigotas donde más caro se vende el pase, por lo visto hasta ahora. En la pelea estarán los elfos de Kike Remolino y Lolo Álvarez, que volvieron a agradar gracias a sus pasodobles y dos buenos cuplés a la chica del tiempo de Canal Sur y a la presentación de Diego Tristán, que poco tuvo que ver con la de Cristiano Ronaldo. Detalles muy simpáticos y buen repertorio en líneas generales. Lo dicho, las plazas de la final están carísimas.

Vuelta a empezar para cerrar esta gran función a cargo de la comparsa de Tino Tovar, mejor en letras que en interpretación. Muy destacado su segundo pasodoble, hablando alto y claro tanto al gobierno local como a una oposición que no cumple con las expectativas y deja el poder en bandeja a los populares. Sólo una izquierda fuerte y unida, que se preocupe por Cádiz y no se pierda en disputas internas puede enfrentarse de igual a igual a los que actualmente ocupan la alcaldía. Ahí quedó el mensaje de Tino y con ellos acabó la sesión previa a la tan temida noche de cuchillos largos. A falta de una tercera semifinal que se presenta apasionante, la suerte está echada.