Acostumbrado por su profesión a impartir justicia y a contentar sólo a la parte ganadora, al fiscal Ángel Núñez (Sevilla, 1965) no se le va a hacer extraño presidir el jurado del Concurso Oficial de Agrupaciones 2016 en la categoría de adultos. Sabe que el fallo que emitan sus vocales será criticado por muchos y alabado por pocos. Ante esta 'tradición' carnavalesca, Núñez no promete otra cosa que "actuar con imparcialidad aplicando el reglamento". Acoge el nombramiento de la junta ejecutiva del COAC "con mucha ilusión y no menor responsabilidad, dada la importancia del reto. Y con el claro objetivo de emitir un fallo que enfade al menor número posible de agrupaciones". No será fácil, pues como él mismo apunta, en la puntuación "entra en juego el componente subjetivo que comporta valorar una manifestación artística". Asegura haberse estudiado el reglamento, aunque no quiere entrar a enjuiciar el contenido. "No me compete valorarlo. Como todo, será susceptible de mejora, pero mi cometido será aplicarlo", sostiene.

No parece, a priori, un Concurso como otro cualquiera. La pelea en la modalidad de comparsas, plagada de ilustres regresos, amenaza con poner en un brete al jurado. "Va a ser un Concurso de altísimo nivel en todas las modalidades, no sólo en las comparsas. La competitividad es un regalo para cualquier árbitro, y en este caso lo es para mí", destaca Núñez.

Está diseñando un equipo de vocales que "en breve" tendrá cerrado. "Tengo en la cabeza la idea que quiero y el perfil de las personas que pretendo que me acompañen", dice. Le han llegado ofrecimientos por tierra, mar y aire, cosa que agradece. No descarta ni a la gente de confianza ni a la que puede aportar algún conocimiento. Y anuncia que habrá varias reuniones preparatorias, un entrenamiento obligado para los vocales. Como guía le han puesto al lado a un experto en reglamentos del Concurso y veterano en el jurado, Manuel Rojas. Será su secretario. "No lo conocía, pero amigos comunes me habían dado las mejores referencias de él. Me va a ser de mucha utilidad. Conoce el reglamento como nadie", reconoce el fiscal.

Será un mes intenso, duro, en el que deberá compatibilizar el trabajo con este cometido. "Aguantaré. Le robaremos horas al sueño. Afortunadamente soy persona de dormir pocas horas", admite este chirigotero de calle y romancero seguidor del Concurso desde pequeño. Será su estreno en el jurado, aunque tuvo ocasión de ser vocal con Paco Moya de presidente. Finalmente declinó la oferta al decantarse por los ensayos de su chirigota callejera en lugar de estar cada noche en el Teatro Falla. Esta vez dijo sí y debutará con picadores, como presidente, para fiscalizar la difícil tarea de impartir justicia en un concurso marcado por la pasión.