Localidad: Sevilla

letra y música. Antonio Díaz Parrado.

director. Miguel Ángel Fernández Corredera.

el tipo. Ermitaños que viven en contacto con la naturaleza.

En cuartos: Un buen grupo de voces se presenta en el Gran Teatro Falla para defender su paso a cuartos de final. El repertorio que traen, flojito, pero se puede escuchar. Muy agradables estos locos que se retiran del mundo hartos de él.

Y como locos adoran este "manicomio" que es el coliseo gaditano en su primer pasodoble donde declaran su amor al Carnaval con un paralelismo a su tipo pero no está demasiado bien trazado. Más bien es una enumeración de grandes autores de la fiesta y de partes del teatro para hablar después de la locura y la receta. No me convence. Tampoco del todo el segundo con crítica al gobierno socialista (muy bien, claro) pero a través de lasCampanadas. Cada una es una pifia del equipo de Susana Díaz. Lo mismo, buena intención pero está forazada y , a veces, pierde sentido.

Cuplés, en la media de la modalidad. En el primero, él hace spinning "para tener esse cuerpining" pero el entrenador de zumba de su señora pues eso.... la entrena. 

El segundo para los selfies, aunque él los haga con cámara de carrete. El popurrí bien interpretado. Hasta aquí llegaron. 

En preliminares: La armónica dota de un aire folk y bohemio a los primeros compases de la presentación de estos ascetas que, sin embargo, se vuelven "locos por carnavales". Hombres que se alejaron de la vida común y, en su retiro, descubrieron "la importancia" de las cosas. Pero a febrero "hay que cantarle".

Bien entonados acometen un pasodoble de saborcillo dulce, tinista, diríamos, muy mecido pero que no se arruga en el remate. El grupo lo defiende. Las letras, correctas. Ni fú ni fá. El primero de presentación. Así nos enchufan un pasodoble filosófico sobre el porqué "lo más cuerdo" que ha hecho ha sido volverse "loco".

En el siguiente pasodoble critican el nuevo periodo que se abre de campaña de cara a las elecciones municipales. "Intentarán comprar votos con mejoras en la ciudad", "con ayudas imposibles" y "metiendo miedo" hacia "Podemos".  En los cuplés, por debajo de la media de su modalidad, a su falta de actividad sexual y, siguiente, a un chaval de Adán y Eva con un personaje de programas rosa. El popurrí gana cuando se aleja de las cuartetas en las que explican otra vez el tipo.  Pues podría estar en cuartos.