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Comparsa

Los borregos

Localidad: Cádiz

letra. Miguel Ángel García Argüez.

música y dirección. José Antonio ‘Nene’ Cheza Martínez.

el tipo. Borregos vestidos de personas. 

En semifinales: Los borregos no se amilanan en su pase semifinal y se sacan del cencerro un pasodoble de repaso a la televisión pública autonómica más allá, mucho más allá, del error de las campanadas. Con mucha más base y con muchos más argumentos, estos comparsistas nos cuentan el por qué la programación de Canal Sur no representa "a la identidad" andaluza, sin pasar por alto la precariedad de muchos de los trabajadores de la nuestra. Antes, otra bonita letra a la mujer que está junto a este hombre, una mujer que no necesita etiqueta ni título ya que viven una historia de amor intensa y sin compromisos, se aman "como dos panteras en el fuego, y no en el aburrimiento del amor de dos borregos". Muy bonita letra. De hecho, pueden haber cantado hoy sus dos mejores pasadobles hasta ahora. En los cuplés, muy a la modalidad, repasan las promesas de Iglesias y él se conforma con que el líder de Podemos quiten las invitaciones al Candy Crush. El segundo, un romance con una operadora de una compañía telefónica. El popurrí tiene sus momentos pero, mucho mejor, la presentación. Este año no los veo como aspirantes.

 

En cuartos: "Aborregados", los vemos por todos lados. "Acobardados", "acojonados" y "achicharrados". Buena presentación por rumbas que suena bastante mejor que en el pase anterior. Los borregos le echan más garra.  "O jugamos todos o rompemos la baraja". Mensaje final del primer pasodoble  en contra de la monarquía. Esconde muy buena idea pero el desarrollo anda un tanto forzado (lo de la Reina Letizia como la sota, "arrastrando sus huesos" sí que está bastante bien). El segundo, le ocurre un tanto pero, esta vez quien no saca del mensaje es la palabra salchipapas (que están buenísimas pero que nos expulsa del cuadro que tan bien nos pintaba el autor).  Quitando ese detalle, que nos descentra,el pasodoble del amor adolescente entre "Mohamed y Charito"se convierte en "la verdadera cara de otra Europa" donde "los cuerpos existen pero no existen las razas". Un rayo de esperanza. Los cuplés, dignos de la modalidad. En el primero, por riesgo de nuevo maremoto "la virgen se está comprando un traje de neopreno"; en el segundo no puede contar ovejitas para dormir porque lo espabila...  Con este pase me entran dudas.

En preliminares: Si hubo un tiempo donde se decía que la letra con sangre entra, escuchando el bien avenido matrimonio Cheza-Argüez de los últimos años, podríamos acuñar una nueva sentencia, el mensaje con rumba entra. Bueno, y con algo más, con una buena idea y con un grupo de voces que defienden alto y claro el mensaje. Porque estos borregos también son pájaros que vuelan alto, no veas si pían... El mensaje con rumba entra en una presentación de contenido pero que no llega a hacerse densa ya que la melodía, ritmosa, se mete en vena. Aborregados, así nos ve la comparsa, “un espejo” que nos devuelve “la realidad”, tal y como dicen en su estribillo. Aborregados que se van despertando porque, advierten, “no abusad de mi gente porque no somos ganado pero el día que me harte me lío a bocaos”. Grandes pasodobles. De peso. De pastores más que de borregos. Primero, toque al poeta, que “la voz del pueblo” no está en la sarta de “tonterías” que “se cantan en el Falla”. La voz del pueblo es la de “un obrero en la asamblea”, “una estudiante con pancarta” , “en los lunes al sol del parado”... Siguiente, en toda la boca, “para los carajotes” que tratan a la mujer como en el siglo pasado. Crítica que se combina con piropo a la mujer del siglo XXI, la que no se achica y “reivindica sus derechos” la que no quiere “estar abajo en la cama”. Las mujeres “que no son dos cachas y un escote”. Contra machismos y carajotismos. Que abunda de lo uno y de lo otro. 

Cuplés con su bailecito y coreografía, más simpáticas la forma que el fondo. Si en el primero se hace un paralelismo entre las elecciones municipales y las del pastor que dirige su ganado (terminando en “un apoyo como una ollan”); el segundo tiene peor gusto con las tarjetas black que se convierten en tarjetas white (no sé si con lo que salió de Elcano). “¿Por qué ser borregos si podemos ser leones?” culmina un popurrí para escuchar. 

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