Chirigota

Ahora es cuando se está bien aquí

Localidad: Cádiz

letra, música y dirección. José Luis García Cossío.

tipo. Señoras en la playa de La Caleta. Muy buenos los bikinis y trikinis que lucen bajo el pareo.

En semifinales: Ni Cancún, ni Riviera Maya, ni cruceros, ni cuentos... Las del Selu, a La Caleta. "Que yo no quiero más". A pesar del tipo y de las apariencias, la chirigota de Selu  no termina de ser redonda pero tiene una estructura genial, a la altura de la genialidad del genio creativo. Valgan las sucesivas redundancias. Detallitos y golpes de calidad que son como golpes de realidad  que dotan de profundidad a sus personajes.  Quizás, hoy realicen su pase más completo en cuanto a letras. Pasodobles irónicos, a eso nos tiene acostumbrados, y un buen cuplé, el marido embobado con Podemos no le hace caso y ella decide arreglarse aquello y hacerse un "papo Iglesias".  El siguiente no es tan brillante pero tampoco es que esté mal, un cambio de sexo de un chico tan bien dotado que lo sobrante se merecía "un velatorio". Antes, buenos y ácidos pasodobles. En el primero (con todas las quejas de sus dolores que le entran y que le salen y sus pegadizos "buenos") la apetencia sexual de una mujer madura termina en el "diputerío" de los diputados y con Rajoy jodiéndonos y viniendo a casa a darnos las gracias. En el siguiente, el numerito de la suegra en la playa que no sé como no se muera, aunque "la voy a dejar yo sola en mi casa para que le pase algo". No es perfecta, pero yo con esta chirigota me río. 

 

En cuartos: En su Caleta mejor que nada. Qué buena interpretación, una más para la larga lista, de esta chirigota que nos deja un nuevo rosario de gags, de frases mil veces escuchadas en sus modelos originales y que en su versión chirigotera cobran una nueva dimensión jocosa. Vamos, que lo clavan.

Así, el pasodoble nos deja frases y estructuras para repetir como el "bueeenooo", los dolores por el estrés con el que empiezan las piezas y esa malaidea que casi las levantan de las sillas de playa cuando se rebelan. También nos deja este pase dos pasodobles marca de la casa y, eso sí, dos cuplés flojillos que, al igual que parte del popurrí, no tienen la suficiente pegada. 

 

En la primera letra (con el estrés que le entra por "el esternocloido del pescuezo") le dan a la obra del segundo puente y al alarmante paro en nuestra ciudad. Así, si "el puente nuevo es para los coches y el Carranza se quedará para las manifestaciones", estamos en una ciudad "sin trabajo y con muchas salidas" en la que "todo el mundo va a coger el seguido". Un tema bien tocado aunque nos resulta algo repetitivo. Muchor mejor el de la Pantoja, su ídolo, en la cárcel. Muy bueno el momento donde tacha de "irresponsable" al seguridad del Mercadona por no enchironarla por robar un champú para estar al lado de la coplera. En el remate, le dan a la hermana del Rey, a la imputada. Así si la Pantoja lleva "toda la vida encima del escenario cantando" la otra (doña Cristina) "cante o no cante, no va adelante". Una letra que combina bien la gracia con la crítica. En los cuplés no está igual de afortunado. En el primero el consumo excesivo de azúcar en la playa (con los vendedores de dulces) provoca que las caballas caleteras estén "dulzonas".  En el siguiente los penitentes del nazareno van a ir este año "con linterna" por culpa de ellas que han ido a hacerse la cera. El popurrí  no es brillante del todo pero tiene sus cosas simpáticas. Sí para las semis. 

En preliminares: Y se hace la luz. Y ya no estamos en el Falla. Estamos en La Caleta, en esa esquinita del balneario donde empieza el club, ya terminando Valcárcel. Allí, rempompeadas, la mar de bien, están estas señoras disfrutando de su playa una tarde cualquiera. Y no les falta un detalle. Gran tipo, gran puesta en escena y grandes tics en los pasodobles que ya corea el respetable, “bueno...”, al igual que esos inicios  de pasodobles donde un dolor le entra “por la yugular” y le sale “por la corva”... “Esos son gases”. Cositas de estas mujeres que tienen buenos detalles en su presentación donde dejan constancia de una gran verdad,  “contri más lejos te vayas” de vacaciones “más presumes tú” y luego “todo el año llorando”. Así que ellas optan por su Caleta donde no les falta de ná (ni sus “botones para apuntarse, su lotería, su sandía, sus Cincuenta sombras de Grey...) Pero donde las caleteras se lucen (a pesar de estar sentaditas) es en los pasodobles. Buena estructura, inteligentes, bien pensados. Lo mejor de su repertorio, al menos, en este pase, ya que los cuplés no están a un buen nivel. 

En la primer letra se quejan de aquellos malajes que critican a la “más bonita y completa” playa gaditana, la más familiar (aún más cuando “sube la marea” todos “apegotonados”) por eso mismo se van “a las seis de la mañana” a coger sitio. El remate, sello de Selu, nada tiene que ver con el tema inicial. “Más quisiera el Artur Mas esta independencia de territorio”. Qué buen golpe, aunque el segundo tampoco se queda corto. Su yerno es un político que no ha mangado ni un duro “como siga así no lo va a querer ningún partido”. Remate de actualidad con los que “se llevan millones y están en la cárcel 40 días”. 

 

Cuplés, ya digo, malos. A una de ellas que se baña y es acechada por un atunero y otro irónico para la alcaldesa. El popurrí tiene algunas buenas cuartetas (la del chico senegalés que vende pañuelos, la de su niño, la de la comida) pero no nos resulta redondo. 

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