Localidad: Cádiz

Letra: Eusebio Torres Bárcena

Música: Ignacio Álvarez Calavía

Dirección: Francisco Ortiz Velasco

En 2013: No concursaron 

El tipo. De naúfragos en su isla.

Las coplas. Estos robinsones, digo, naúfragos, se presentan una mijita destemplados y acelerados en la pieza inicial. Los mismos problemas, más unos cuantos más que se suman, en los pasodobles que no sé si son muy irónicos o algo, pero no los pillo. En el primero nos cuentan los nombres de los peces de su isla: "El Teófilo es un pez singular, que clava sus espinas", el "Rubalcabito que tiene los dientes amarillos" y uno "que cuesta mucho de pescar", Marianillo, que está muy feo pero que ellos "disfrutan una jartá cuando le cortan la cabeza".  Y hablando de cabeza, se han enganchado dos componentes con las palmeras que los coronan. Más memorable, aún, el piropito a la suegra de la segunda letra.  La suegra es "una especie de mujer" que en la boda suya vistió de rojo  "cual Lucifer". Los versos tributo continúan para terminar  poniéndole a la mujer un banquito en los pies "para que estire, por fin, bien la pata". Siguen perdidos en los cuplés, a una mujer que viene a Cádiz para olvidar el inglés (¿?) "y subió Sacramento y se desmayó en la esquina de Londres". En el siguiente están tan faltitos de amor que esperan a los mosquitos que al menos le "chupan" algo. Teófila, los muertos de nose quién, no se puede limpiar cuando se van de vareta... Así va transcurriendo un popurrí que, lamentablemente, tiene más comas que puntos.