Pocos podían imaginar que cuando Dani Miguélez caía lesionado en la última acción del partido disputado en Yecla se iba a abrir el melón de un nuevo problema en el Cádiz en una temporada en la que la entidad centenaria no gana para sustos, tanto en lo deportivo como en lo económico. El portero fue operado de inmediato de su hombro derecho pero la mala suerte estaba echada. El tiempo de baja estimado es de entre cuatro y cinco meses. Desglosado, dos meses de reposo de la zona afectada más otros dos y medio como mínimo de rehabilitación, a lo que habría que sumar el tiempo necesario para que el meta cogiera la forma adecuada para volver a ponerse entre los palos. No es fácil estar tanto tiempo inactivo y competir de golpe y porrazo sin una puesta a punto.

Miguélez, intervenido a principios de febrero, sostiene que puede estar listo para la fase de ascenso y se ha negado a firmar su baja para facilitar al club la contratación de un sustituto hasta el final de temporada. El Cádiz y el portero han estado negociando su posible continuidad pero no ha habido acuerdo por diferencias económicas insalvables. La entidad, enrocada en una grave crisis -acogida a la Ley Concursal-, ha ofrecido al guardameta 45.000 euros para la próxima temporada e incluso le abre la puerta si otro club le garantiza un contrato superior.

A nadie escapa a estas alturas de la película el riesgo que entraña afrontar el reto del ascenso con un solo portero en la plantilla del primer equipo. Una vez que no ha habido acuerdo con Dani Miguélez, el club no se ha cruzado de brazos y ha movido ficha para resguardar la portería. El Cádiz se ha agarrado al artículo 124 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en su último intento para incorporar un cancerbero. El elegido sería el vasco Xabi Pascual, que ha estado a prueba en las últimas semanas y ha agradado a los técnicos. Los administradores concursales han dado vía libre a la operación.

El Cádiz ha puesto la maquinaria en marcha en un asunto que tardará un poco en resolverse. El club ha comunicado al meta gaditano su intención de solicitar la baja federativa. Miguélez dispone de un plazo de diez días -hasta la próxima semana- para presentar alegaciones si lo estima oportuno antes de que la entidad curse la petición oficial a la RFEF.

Será el máximo organismo del fútbol español el que finalmente tome la decisión y autorice o no la baja federativa de Dani Miguélez y dé el visto bueno a una nueva licencia para la incorporación de un sustituto.

La decisión de la Federación se basará en un expediente que acredite la lesión a través de un certificado expedido por un tribunal médico.