El Cádiz y el UCAM Murcia afrontan el encuentro del próximo domingo -correspondiente a la undécima jornada de Liga- con un plus de motivación extra acuciados por la imperiosa necesidad de recuperar el terreno perdido en las semanas más recientes ya tachadas del calendario. El capricho del destino empareja a dos escuadras que arrastran el peso una dinámica negativa de resultados. Comparten el mismo problema que tratarán de solucionar sobre el césped. El que gane saldrá fortalecido. El perdedor quedará tocado. El recorrido de gaditanos y murcianos es idéntico en el balance comparativo de las últimas cuatro jornadas -entre la séptima y la décima-. Tanto uno como otro cumplen un mes sin saborear las mieles del triunfo. Los dos han sumado sólo dos puntos de los 12 disputados, una cifra insuficiente para ambos y para cualquier equipo que no quiera verse envuelto en dificultades. De ahí la urgencia de la victoria, todavía mayor en el caso de los amarillos al ejercer como anfitriones y ocupar una plaza de descenso con un punto menos que su adversario más inmediato.

El UCAM Murcia debutó con buen pie en su histórico estreno en la categoría de plata -llegó a concatenar dos triunfos- pero va de más a menos con el paso del tiempo. Así lo reflejan los números. Sumó nueve puntos en las ocho jornadas iniciales pero en las cuatro siguientes se ve frenado por un atasco considerable agudizado en las últimas dos citas, resueltas con derrota (2-0 en el campo del Getafe y 0-2 en casa ante el sorprendente Reus). Acumula además dos encuentros seguidos sin marcar y cuatro goles recibidos. Sufre su peor momento desde el comienzo de la campaña y el Cádiz tiene una buena oportunidad para aprovecharse de las comeduras de coco en las que pueda hallarse inmerso su próximo rival, que corre peligro de dar con sus huesos en el sótano de la clasificación si pierde en el estadio Ramón de Carranza. No llega en buen momento el UCAM y, con el apoyo de la afición, los locales encaran el deber de hacer de su campo un fortín. Los dos únicos partidos ganados por el Cádiz hasta la fecha han sido en casa.

La trayectoria del cuadro universitario es descendente mientras que la del conjunto entrenado por Álvaro Cervera parecer ser ascendente aunque tampoco como para tirar cohetes. El Cádiz, tras los varapalos seguidos ante Real Oviedo y Rayo Vallecano, amaga con remontar el vuelo gracias a las tablas ante Girona y Tenerife, que rompieron la racha de derrotas. Dos puntos que son útiles para no perder comba con las posiciones de salvación pero que no colman las aspiraciones de los amarillos. Las buenas sensaciones son menores si no se traducen en puntos. Ese es el objetivo prioritario más allá de que el juego sea o no brillante.