Era de esperar. El Cádiz ya conoce de manera oficial que Alfredo Ortuño será baja contra el UCAM el próximo domingo. A partir de ahora toma aún más fuerza el trabajo de Álvaro Cervera para elegir la hoja de ruta a seguir con uno de los referentes y el delantero titular del equipo. Jugadores como Dani Güiza y Gorka Santamaría cuentan las horas hasta el inicio del choque a la espera de que el castigo federativo de un compañero les abra la posibilidad de sentirse importantes dentro del equipo.

El entrenador tiene por delante una cuestión clara: Demostrar que el Cádiz dispone de vida deportiva y de gol sin el ariete fijo en todas las alineaciones de la Liga. Además de la puntería exhibida en las primeras semanas de competición, el trabajo de Ortuño resulta muy importante en el funcionamiento ofensivo del equipo, lo que quiere decir que la alternativa que elija tiene el listón muy alto.

Uno de los candidatos es Gorka Santamaría. El jugador cedido por el Athletic de Bilbao viene casi de tocar el cielo con su gol salvador en el Heliodoro Rodríguez López, por lo que espera que se repitan los minutos sobre el césped para ampliar la racha. "Es una decisión que toma el míster y hay que respetarla; después de eso solo queda trabajar y trabajar. En ningún momento he dudado de mí mismo, yo confío mucho en mis posibilidades, en mi actitud y en ningún momento he dudado de mí", aclara ayer el 'pequeño gran león'. Valora el tanto de Tenerife por lo que supuso para el grupo. "Yo creo que más que para mí, el gol fue importante para el equipo, nos dio la vida", aunque admite que deben mejorar en la definición. "Entrenando hacemos mil goles pero en los partidos estamos faltos de ocasiones".

Piensa que el tanto en Tenerife no es por sí solo un argumento para sentirse titular. "Prefiero entrenar fuerte, demostrar al míster que estoy para ser titular y seguir trabajando día a día. Con el gol te reivindicas, le dices que estas ahí y que cuando salgas vas a aportar al equipo. Quiero demostrarle que puedo llegar y hacer goles, que sigo trabajando". Todo ello en una fase de adaptación compleja tan lejos de su Athletic del alma. "Cuando llegué aquí, me costó adaptarme a los entrenamientos, a la metodología y ya lo he conseguido y he cogido el tono físico. Ahora la palabra la tiene el míster".

Santamaría se puso serio cuando echó la mirada atrás y recordó la decisión de trasladarse de Bilbao a Cádiz. "En ningún momento he pensado que me haya equivocado en venir aquí. Estoy muy satisfecho y el no jugar solo me pica para hacerlo mejor".

El ariete vasco analizó el recorrido del Cádiz desde el comienzo de la competición. "Al equipo le doy un cinco al comienzo de temporada, porque empezamos bien pero hubo momentos que estuvimos defendiendo mal. En Miranda y contra el Rayo defendimos mal. Ahora tenemos bien sentadas las bases y desde la defensa mejoraremos el ataque. El puesto en el que estamos no es en el que deberíamos estar. Podríamos estar entre los once primeros porque pienso que tenemos nivel para estar más arriba", al tiempo que daba la cara por el estado anímico de la plantilla. "El vestuario está bien, ya que psicológicamente el equipo es muy fuerte. Desde fuera puede parecer que estamos mal, pero para nada".

Y de cara al choque contra el UCAM, dijo que "es importante ganar y más en casa, y además hay que hacer bueno el empate en Tenerife". "Si no se consigue tampoco hay que hacer un mundo".