Jon Ander Garrido será jugador del Cádiz, por lo menos, hasta el 30 de junio de 2019. El centrocampista vizcaíno finalizaba contrato al acabar la presente temporada, por lo que la entidad ha movido ficha para asegurarse su continuidad por dos campañas más.

Juan Carlos Cordero, director deportivo, lo anunció ayer sabiendo que el ex futbolista del Barakaldo y Racing de Ferrol es una pieza clave para Álvaro Cervera. Lo dijo en la tertulia de la Ser, a la que estaba invitado, cuando salió a relucir el nombre del pivote: "Mañana (hoy para el lector) firmará la renovación por dos años", indicó en el restaurante El Faro.

Garrido nació el 9 de octubre 1989 y cumple su cuarta temporada en el Cádiz. Llegó procedente del Barakaldo tras adquirir su pase el Granada, que el primer año y medio lo cedió al equipo amarillo. En el verano de 2015 el club gaditano se hizo con los derechos federativos del futbolista. Las buenas sensaciones en la mitad de su primera campaña (2013-14) y en la segunda al completo (2014-15) se vinieron abajo el curso pasado, hasta el punto de que en el mercado invernal el Cádiz decidió cederle al Racing de Ferrol. En la decisión hubo un poco de todo, más allá de la cuestión deportiva. Al acabar el pasado curso, con el equipo ascendido a la división de plata, el jugador regresó a la Tacita y en pretemporada logró convencer a Álvaro Cervera para conseguir uno de los dorsales de la plantilla profesional.

Garrido es un centrocampista formado en la cantera del Athletic Club de Bilbao -su sueño siempre fue jugar con el primer equipo- que también pasó por el Arenas de Getxo. Con 21 años recaló en el Barakaldo, donde jugó tres temporadas y media antes de aceptar la oportunidad de trasladarse a Cádiz, vía Granada. De amarillo acumula cerca de 80 partidos entre Liga, fase de ascenso y Copa del Rey.

En la presente temporada se está convirtiendo en un hombre imprescindible para Cervera, que valora que es el único jugador de garantía que reúne sus características en el centro del campo. Hasta lesionarse en el transcurso del Cádiz-Oviedo, Garrido lo había jugado todo en Liga y Copa, de ahí que su ausencia fuera un revés importante para el equipo. De hecho desde que está fuera de combate, el Cádiz no conoce la victoria (dos empates frente a Girona y Tenerife, y también dos derrotas contra Rayo y Córdoba), que es un dato, cuanto menos, significativo.

La renovación de Garrido, que debe quedar plasmada hoy -según anunció ayer el director deportivo-, es una prueba evidente del objetivo que se marcan a medio y largo plazo los dirigentes pensando en el futuro deportivo del equipo. Posiblemente a la ampliación de contrato del pivote vasco le siga alguna más antes de que finalice la actual temporada.