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Presionado por su historia

  • El equipo mallorquín tiene la exigencia de volver a la máxima categoría En las tres últimas campañas ha estado muy cerca de bajar a Segunda B

La temporada 2012-13 fue la última en la que el Real Club Deportivo Mallorca estuvo en Primera División (LaLiga Santander). Desde entonces se ha anclado en Segunda A (LaLiga 1|2|3) con el peligro de que en las tres últimas campañas ha coqueteado de forma muy peligrosa con el descenso a Segunda B. La presión por tener que volver a la máxima categoría, frente a la dinámica de los últimos años.

Las 26 temporadas en la elite hacen del equipo balear uno de los grandes candidatos al ascenso en el presente curso. Todo ello con un viejo conocido al frente del proyecto; un Fernando Vázquez que tiene que hacer funcionar una plantilla renovada que mezcla juventud y veteranía para conseguir el objetivo del ascenso. Adriá Dalmau, Juan Domínguez, Juan Culio, Jon Ansotegi, Julio Pleguezuelo, Antonio Raíllo, Juan Rodríguez y Dejan Lekic son las caras nuevas del cuadro balear.

El club acaba de cumplir 100 años de vida pero necesita recuperar su mejor versión institucional y deportiva para ser un referente entre los mejores del fútbol español. El hecho de que en los últimos años haya estado cerca de bajar a Segunda B ha alimentado en la isla las ganas por recuperar un derbi contra el Atlético Baleares. Sin duda, para ambos conjuntos lo ideal sería que ese duelo se produjera con los dos en LaLiga 1|2|3.

Se puede decir que el Mallorca ha sido capaz de configurar un buen plantel que el propio Vázquez define como muy equilibrado. Hay jugadores con largo recorrido en el balompié nacional que se unen a otros jóvenes con hambre de grandes retos. La dificultad radica en encontrar la mezcla adecuada para que el equipo rinda sobre el césped.

Le falta que sus jugadores más importantes asuman su rol dentro del once. Ha recurrido a la veteranía de Juan Rodríguez -ex del Getafe- y a las buenas condiciones del siempre excéntrico Culio. A balón parado el argentino está llamado a tener bastante protagonismo en esta plantilla.

Defender la elástica del Mallorca debería ser un auténtico privilegio para cualquier jugador, lo que es un plus para un conjunto con mucha historia a su espalda. El Mallorca 2016-17 tiene bastante experiencia para lo que persigue, así como futbolistas preparados para manejar y dirigir la presión que rodea al proyecto. Juan Rodríguez es la prueba de las tablas que han llegado a la isla en un jugador que fue muy importante en el Málaga, el Deportivo y el Getafe. Otros casos que reflejan la experiencia de este bloque es Ansotegi, Santamaría y el propio Culio.

La dinámica de las tres últimas campañas y el inicio de esta temporada, perdiendo en casa contra un recién ascendido, el Reus, son aspectos negativos que pesan en el entorno. Al equipo de Vázquez le falta llegada para ver portería, para lo que precisa de un centro del campo que tenga vida en el juego creativo y que no sea plano. A pesar de la veteranía del plantel, los nervios suelen provocar malas pasadas.

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