Seis jugadores disfrutaron la noche del pasado viernes de la cara alegre de fútbol. No todos los futbolistas tienen la oportunidad de jugar en Segunda División. Se cuentan por miles los que sueñan con intentan llegar a categorías de enjundia pero se tienen que conformar con divisiones modestas. Otros ven premiado su trabajo con el salto a escalones que hace poco tiempo quizás ni hubiesen imaginado. Aridane, Jon Ander Garrido, Salvi, Juanjo, Alberto Quintana y Juanpe cumplieron el sueño de debutar en la división de plata. Los tres primeros lo hicieron en el once inicial y completaron los 90 minutos. Los otros tres salieron en la segunda mitad y ayudaron al equipo a sumar un valioso punto.

Aridane pasó en dos años de Tercera -militaba entonces en el Eldense- a la recompensa de la Segunda A. Dos peldaños en poco tiempo y en la actualidad un referente del equipo en el eje de la defensa.

Garrido, que en el mercado de invierno de la campaña 2015/16 parecía defenestrado en el Cádiz al salir cedido al Racing de Ferrol, volvió al tener contrato en vigor con el conjunto amarillo y durante la pretemporada se ganó la confianza del entrenador gracias a su despliegue físico en el centro del campo, el mismo que ofreció con eficacia en su debut ante el Almería.

Salvi demostró el pasado en ejercicio en Segunda B que tenía potencial de sobra para jugar en una división más alta y el viernes dio un paso más en su carrera al estrenarse en el segundo eslabón del fútbol español. No sólo no desentonó sino que dejó claro que será muy útil con su velocidad, su compromiso y su ambición por ir a más.

Juanjo entró en sustitución de Luis Ruiz en el minuto 64 y ya puede decir que es un jugador de Segunda A tras siete temporadas consecutivas en la categoría de bronce. A sus 29 años le llegó la gran oportunidad de su vida profesional.

Para felicidad la de dos jugadores de la cantera cadista que vivieron con inmensa alegría un estreno en Segunda que quizás no se esperaban. Alberto Quintana y Juanpe encontraron hueco en la convocatoria debido a las numerosas bajas en el primer equipo. Una vez inscritos en el acta del encuentro contra el Almería, vieron el partido desde el banquillo hasta que recibieron la llamada del entrenador avanzada la segunda parte. Las circunstancias propiciaron su entrada al campo. Quintana, habitual con el equipo en Segunda B -en especial en la primera vuelta del curso anterior- sustituyó al lesionado Migue en el 65 y jugó 25 minutos en Segunda A antes de salir cedido en busca de kilómetros experiencia.

El caso de Juanpe es más llamativo porque no había tenido recorrido en el primer equipo como Quintana. Criado en las divisiones inferiores cadista, es el vivo ejemplo del canterano que llega a debutar con los mayores. Y además lo hizo por todo lo alto, en Segunda.

"He cumplido un sueño, el que todo canterano desea cumplir y encima hacerlo en Segunda estar para estar muy contento", señaló en declaraciones a portalcadista. "Me encontré un poco desubicado al principio, llevo poco tiempo entrenando con el primer equipo pero sigo aprendiendo y si otro día me da la oportunidad lo intentaré hacer mejor".