El Málaga de Primera fue demasiado equipo para un Cádiz que no pudo conquistar su noveno Trofeo Carranza pese a tutear a su rival durante buena parte del encuentro. El conjunto blanquiazul se estrenó con la gran copa al aprovechar un frenético arranque de segunda parte. Fue una final con dos partes bien distintas. El Cádiz fue superior en unos 45 minutos iniciales en los que mereció marcar, pero sucumbió en la reanudación frente al empuje de los visitantes, que demostraron que en el fútbol hay que saber rentabilizar los errores del contrario. Un penalti tonto de Carpio y un error de Jesús Fernández en una salida pusieron en bandeja la victoria a un Málaga que ya puede presumir de tener en sus vitrinas el Trofeo de los Trofeos. La reedición de la final de 2011 tuvo un desenlace que nata tuvo que ver con el de hace seis años. Si entonces ganaron los amarillos 2-0, la venganza de los malagueños no se hizo esperar  cuando se volvieron a ver las caras. 

Carpio, Aridane y Nico Hidalgo fueron los únicos tres jugadores que repitieron en el once en relación a la semifinal contra el Atlético de Madrid. Álvaro Cervera aplicó la lógica y dio minutos a otros integrantes del plantel, entre ellos el delantero Ortuño. Lo mismo hizo el técnico del Málaga, Juande Ramos, quien desplegó una alineación con numerosos suplentes.

Los amarillos jugaron con descaro frente a al segundo de Primera al que se midieron en dos días. Sujetar las acometidas de los blanquiazules se convirtió en una misión prioritaria. Garrido se erigió en el dueño de la zona ancha con su despliegue físico. Los visitantes avisaron con penetraciones por su banda izquierda pero fueron los locales los primeros en llegar con verdadero peligro cuando en el minuto 9 un centro de Álvaro García al corazón del área no lo remató por milímetros Nico Hidalgo.

Los malagueños controlaron el balón aunque los zarpazos fueron del Cádiz. Ortuño no tardó en demostrar todo lo bueno que puede aportar y en 

el 15 se inventó un zurdazo desde fuera del área que no se tradujo en gol frenado por un paradón de Aarón. El ariete no sólo sabe disparar. Se manejó de espalda como pez en el agua, supo tocar a la primera al compañero desmarcado... y por supuesto, pisó el área con presencia de matador.

Los hombres de Cervera fueron creciendo con el paso del tiempo y les faltó muy poco para cobrar ventaja mientras el equipo de Primera no aclaraba sus ideas. En el 27, de nuevo apareció Ortuño para mandar alto un cabezazo a centro de Álvaro García, omnipresente por el costado izquierdo. El utrerano sacó el máximo rendimiento a su velocidad y causó más de un dolor de cabeza a Miguel Torres. En el 28, se plantó solo ante Aarón pero cruzó en exceso su latigazo y la pelota se perdió muy cerca del poste.

Mientras los anfitriones se encontraban cómodos sobre el césped, los jugadores de Juande las pasaron canutas para generar alguna acción que pudiese ser considera como una ocasión. Tardó 32 minutos en ver puerta y cuando Duda soltó un zapatazo de los suyos que iba camino de ser gol emergió la figura de Jesús Fernández para evitar un 0-1 que hubiese sido injusto. Fue la única oportunidad del Málaga en una primera mitad que terminó con otra internada de Álvaro García y un nuevo centro que no alcanzó Nico Hidalgo por un pelo.

Si alguno mereció irse al descanso fue un Cádiz mucho más entonado, superior, eficaz en las labores de destrucción y vertical en ataque, aunque sin la puntería necesaria en la definición.

Los gaditanos desprendieron sensaciones positivas dejaron vivo a un rival que ofreció muy poco en el primer acto y todo quedaba por resolver en el segundo.

Un tiro desviado de Juankar en el albor de la reanudación sirvió de anunció de comparecencia del Málaga en el partido. El cuadro blanquiazul sorprendió con un arranque pletórico del que sacó rédito. En el minuto 50, una mano tan tonta como clara de Javi Carpio dentro del área originó el penalti con el que el Málaga se puso por delante. Charles lanzó hacia un lado, Jesús Fernández hacia el otro y el 0-1 subió al videomarcador.

El panorama cambió de manera radical. El equipo de Primera se puso serio y sus aproximaciones a la portería empezaron a ser frecuentes. El Cádiz no tuvo otro remedio que ir a buscar el empate ya con Aitor y Santamaría en el campo desde el comienzo de la segunda mitad. El atacante vasco estuvo cerca de empatar con un cabezazo detenido por Aarón en el 62.

Lo intentaron los amarillos pero sin la mordiente de la primera mitad. Abdullah se estrenó como cadista con el encargo de ayudar al equipo a tratar de igualar la contienda aunque la tarea no era nada fácil. El Cádiz apenas llegó a puerta y el milagro del día del anterior contra el Atlético de Madrid se volvió imposible cuando En Nesiry, recién ingresado al césped, remató a puerta vacía un centro de Juankar para poner el 0-2 en el minuto 73. El tanto llegó precedido de un error de Jesús Fernández, que no llegó al balón y dejó que el delantero definiese a placer. La final quedó resuelta a favor de los costasoleños, a los que les bastó un buen inicio de la segunda parte para llevarse la gran copa. Los intentos del Cádiz por reaccionar dieron frutos pero sólo para acortar distancias. En el 88, Aitor controló dentro del área y se sacó un derechazo cruzado que colocó el 1-2. Demasiado tarde.

Ficha del partido:

1- Cádiz CF: Jesús, Carpio, Aridane, Migue, Juanjo, Garrido (Abdullah, m. 71), Abel (Aitor, m. 46), Quintana (Juampe, m. 80), Nico (Santamaría. m. 46), Álvaro (Salvi, m. 71) y Ortuño (Güiza, m. 80). 

2- Málaga CF: Aarón, Torres, Koné, Mikel, Juankar, Recio (Kuzmanovic, m. 76), Juanpi (En-Nesiry, m. 67), Castro (Jony, m. 67), Duda, Santos (Pablo, m. 46) y Charles (Kuki, m. 77). 

Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés). Amonestó con cartulina amarilla a Santos. 

Goles: 0-1. Minuto 50. Charles, de penalti. 0-2. Minuto 73. En-Nesiry. 1-2. Minuto 87. Aitor. 

Incidencias: Final del LXII Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz. Aceptable entrada de espectadores. Terreno de juego con algunas zonas peladas. Fuerte viento.