Mal día el de ayer para las pretensiones del Cádiz en lo que se refiere al mercado de fichajes. La búsqueda del anhelado delantero centro se complica porque la posibilidad de incorporar a dos de los jugadores que se encuentran en la agenda que manejan los responsables deportivos de la entidad, Joselu y Ortuño, parece que se aleja definitivamente, sobre todo en el caso del primero de ellos, curiosamente el que hasta el lunes parecía más cerca.

En efecto, el ariete del Racing de Ferrol, al que le quedaba un año de contrato, ha ampliado su vínculo hasta 2019, como confirmaban a Diario de Cádiz fuentes del propio club gallego, por lo que en principio se cierra la puerta de salida y la opción de vestir la elástica amarilla a pesar de que las entidades estaban por la labor de negociar y de hecho habían entablado conversaciones para acercar posturas y alcanzar un acuerdo que habría sido cuestión de pocas horas. La cláusula de rescisión, de un millón de euros, no habría sido en absoluto una barrera insalvable porque ya se barajaban diferentes fórmulas como contrapartida a la contratación, no en vano la magnífica relación institucional entre ferrolanos y gaditanos habría facilitado las cosas hasta ese extremo.

Sin embargo, al final ha imperado el deseo del atacante de Riveira (La Coruña), que ha antepuesto motivos personales a la ambición deportiva de militar en la categoría de plata, aspecto que priorizó después del varapalo que supuso quedar apeado en la fase de ascenso precisamente contra el conjunto de Álvaro Cervera, al que le marco un estéril gol en el partido de vuelta de la primera eliminatoria en A Malata, tanto que sumó esta temporada a los 20 conseguidos durante la liga regular.

Una vez confirmada la noticia, la cúpula deportiva del Cádiz CF desdramatizaba la decisión del futbolista asegurando que éste no era la primera opción. No obstante, lo cierto es que Joselu estaba más cerca que lejos e incluso el Racing de Ferrol había autorizado tanto a él mismo como a su representante hablar con los rectores cadistas, al igual que con los de otros tres clubes de Segunda A.

Por lo que respecta al otro delantero por el que se ha reconocido interés, Alfredo Ortuño, la situación también complica la llegada del murciano, toda vez que en este caso se juntan inconvenientes del club que tiene sus derechos, Las Palmas, y del propio jugador.

Así, los canarios, que lo tuvieron cedido la pasada campaña en el Zaragoza, hasta la apertura del mercado de invierno, y en el Mallorca, desde enero, no tienen la menor intención de desprenderse de él por el momento, sobre todo porque ha estado lesionado las últimas semanas y ahora, en los amistosos, Quique Setién quiere verlo en acción. Además, Ortuño ya ha expresado que no aceptará una nueva cesión. Sin duda, otra traba para que se formalice el traspaso y para que el Cádiz haga realidad el deseo de encontrar compañero a Güiza y Santamaría, al menos a corto plazo.