Barbate: López, Manolo, Cisco, Moraga, Perdi, Paco, Juande, Jorge, Cota, De Gomar y Jesús Baro. Después entraron Iván, José Juan, Pedro, Bollo, Boro, Nico, Soler, Riki, Jorge Gomar y Mera. Cádiz: Álex Lázaro, Juanjo, Aridane, Migue, Servando, David Sánchez, Mantecón, Salvi, Abel Gómez, Fran Machado y Güiza. Luego jugaron Carpio, Sergio, Xavi Carmona, Garrido, Carlos Calvo, Kike Márquez, Jandro, Nico Hidalgo, Despotovic, Adrián, Zafra, Santamaría, Canario, Kalou, Aitor, Alberto Quintana y Hugo Rodríguez. Goles: 0-1 (6') Güiza. 0-2 (13') Güiza. 0-3 (69') Hugo Rodríguez. 0-4 (73') Zafra. Árbitro: Sevillano Marín (gaditano). Incidencias: Partido amistoso disputado en el Municipal de Barbate, que registró una buena entrada de público, aunque en menor medida que otros veranos, para este Memorial Diego Fernández.

El Cádiz saldó con una clara y contundente victoria su primer encuentro de pretemporada, el Memorial Diego Fernández de Barbate, un choque típico de estas fechas que Álvaro Cervera utilizó como si fueran tres minipartidos de media hora cada uno para dar minutos a todos sus hombres y en el que la superioridad y pegada del equipo de la capital no dieron la menor opción de sorpresa al animoso conjunto dirigido por Domingo Reyes.

El técnico cadista optó por alinear de principio a un once con la única novedad del guardameta canterano Álex Lázaro respecto a los habituales en la recta final del pasado curso. Eso sí, ni la propuesta ni la intensidad tenían nada que ver con lo presenciado sobre todo en los seis inolvidables encuentros de la fase de ascenso a Segunda A.

Ante un rival de Segunda Andaluza, la enorme diferencia de categoría obligaba a los amarillos a tomar la iniciativa sí o sí, a buscar desde el comienzo el área rival. Ello, obviamente, sin la menor presión, sin más imperativo que la lógica aplastante de inclinar la balanza a favor, pero dando prioridad, sin duda, a crecer como bloque en esta fase tan importante de la campaña.

De este modo, una combinación entre Abel Gómez y Fran Machado que acabó con despeje del portero local inició las hostilidades en el minuto 3, y sólo tres después Güiza cabeceó a placer el 0-1 tras otro rechace de López.

El delantero jerezano tuvo el segundo en sus botas en el minuto 13, pero esta vez le ganó la partida el cancerbero, aunque en el 20 se desquitó al fusilarle por bajo para hacer el 0-2 después de una galopada por la derecha de Salvi cuyo centro estrelló Fran Machado en el larguero.

Pasado el ecuador del primer tiempo, el Barbate se desperezó con una extraordinaria oportunidad de De Gomar, que se plantó solo ante Álex Lázaro pero no pudo evitar que la mano derecha del cadista desviara a saque de esquina.

A la media hora, el entrenador del Cádiz sacó de una tacada a nueve futbolistas, permaneciendo en el campo de los del comienzo sólo Álex Lázaro y Servando, ahora con el brazalete de capitán cedido por Mantecón y de regreso al centro de la defensa en lugar del lateral izquierdo, que parece haber hecho suyo tras su brillante papel en el play-off. Tanto cambio propició minutos de cierto descontrol, con el dominio visitante menos acentuado. Quizás como consencuencia de esto, Juande pudo recortar distancias en una falta desde 40 metros que acertó a repeler el guardameta cadista. Y casi a renglón seguido, en el minuto 37, Nico Hidalgo, uno de los recién fichados y de los nuevos sobre el césped, fue objeto de un penalti que Despotovic erró porque López le adivinó la intención en la última acción digna de mención antes del descanso.

En la reanudación, ya completamente de noche, con la luz artificial muy justita y un viento de levante que por momentos resultaba molesto, fue el Barbate el que saltó al rectángulo de juego con muchas caras nuevas e incluso con su segunda indumentaria, con camiseta blanca en vez de la roja anterior. La tónica, no obstante, apenas varió. El Cádiz siguió mostrándose como un bloque unos cuantos escalones por encima, con Nico exhibiendo velocidad y habilidad en rel regate, si bien le costaba traducirlo en forma de más goles.

Al cuarto de hora del segundo periodo se produjo el siguiente carrusel de cambios previsto por Álvaro Cervera, el último, permaneciendo en esta ocasión en el campo Carpio, Carlos Calvo y Garrido, que retrasó su posición al centro de la zaga. El aire fresco dio sus frutos porque en el minuto 24 Hugo Rodríguez materializó el 0-3 al remachar un centro desde la derecha, y sólo cuatro minutos más tarde fue Zafra el que culminó casi a puerta vacía un rápido avance desde la izquierda para firmar el 0-4.

El duelo se encontraba visto para sentencia, si es que no lo estaba antes, y el técnico local siguió moviendo el banquillo para que todos sus pupilos disfrutaran en un día especial. Aunque no fue expresamente a hacer sangre, el Cádiz de la última media hora mostró más ambición y tuvo opciones de marcar hasta el final. Pero el marcador no se movió más y el Municipal de Barbate despidió con aplausos a un conjunto cadista que cumplió sin alardes en su estreno.