El Cádiz se libera por fin de las incómodas cadenas de la historia de los play-off, esa que refleja que el conjunto amarillo nunca había superado dos eliminatorias consecutivas y nunca había ganado fuera de casa con el sistema vigente desde la temporada 2008/09. El camino largo tomado en la campaña 2015/16 le sirve para dar un cambio radical a su trayectoria en las fases de ascenso. Ha ganado dos cruces y ha salido victorioso de sus dos citas a domicilio.

El conjunto amarillo sólo paladeó el éxito absoluto en la susodicha 2008/09, cuando se impuso al Real Unión de Irún en el duelo directo entre campeones de grupo. Las otras cuatro participaciones del Cádiz habían terminado en batacazo porque no era capaz de dar el salto ni cuando disponía de una doble oportunidad al quedar primero (cursos 2011/12 y 2014/15) ni cuando ocupó la cuarta posición (ejercicios 2010/11 y 2013/14), en las que perdía sus opciones a las primeras de cambio.

En su sexta presencia desde la implantación del actual modelo de play-off, los gaditanos dan un giro a la historia y ahora sólo falta el remate de la última ronda para dar un vuelco completo a las estadísticas, que recogen con meridiana claridad que nunca ha subido un cuarto clasificado.

Pero alguna vez tiene que ser y no es descabellado pensar en que la maldición puede acabar de una vez por todas. La rebelión de los cuartos la protagonizan los pujantes Cádiz y Lleida Esportiu, que golpean con fuerza las puertas del ascenso. Después de tumbar a subcampeones (Racing de Ferrol y Barakaldo), los dos se cargaron a campeones (Racing de Santander y Real Madrid Castilla) y ahora van a por terceros (Hércules y Sevilla Atlético). Los andaluces se deshicieron de dos rivales del grupo I y los catalanes se impusieron a un par de adversarios del II. Los dos se mostraron fiables ante los teóricos más fuertes de la división de bronce.

Sólo hay un precedente de un cuarto en la tabla que alcanzó la tercera ronda. Fue el Nástic de Tarragona en la temporada 2013/14, cuando llegó al capítulo decisivo aunque cayó en el choque definitivo contra el Llagostera. En el resto de fases de ascenso, a la final llegaban líderes, segundos o terceros, pero nunca cuartos hasta que este año lo han conseguido gaditanos y leridanos, aspirantes a ser los primeros en acceder como últimos al play-off y además lograr el ansiado salto a la categoría de plata. Se podría pasar de ningún ascendido como cuarto en siete ejercicios a dos de una tacada en el mejor de los casos.

De los 28 ascensos de Segunda B a Segunda A contabilizados entre la campaña 2008/09 y la 2014/15, 19 fueron para los campeones (14 por la vía rápida de una ronda entre los líderes y cinco por la senda más larga), seis para los segundos y en tres casos el éxito lo saborearon los terceros. ¿Será por fin el turno de los cuartos?