Había motivos para creer. El mejor Cádiz de la temporada apareció en el mejor momento, cuando más falta hacía. En un todo o nada, en la primera de las tres finales que los amarillos deben superar si quieren estar la próxima temporada en Segunda División. Un Cádiz serio, seguro de sí mismo, competitivo, maduro y sufridor al final reventó A Malata y sigue adelante en el playoff de ascenso, gracias a los tantos de Álvaro García y Salvi en el primer periodo. También gracias a la seguridad de Alberto Cifuentes, a la sobriedad de Aridane, al compromiso de Servando, a la calidad de Güiza. Todos dieron la cara para devolver un pellizco de ilusión a una afición que necesita y merece una gran alegría. 

Lejos de una nueva revolución, Álvaro Cervera apostó por un once similar al de Carranza con las novedades de Fran Machado y Güiza por Abel Gómez y Lolo Plá. La solidez es la impronta que el técnico busca en su equipo y los primeros minutos fueron una buena muestra de ello, con un Cádiz bien asentado en el terreno de juego e intenso en la presión. Los amarillos, muy enchufados, tampoco renunciaban al ataque y ya en el 4 Mantecón, de falta directa, probó por primera vez a Mackay y un par de minutos después Machado no llegó por poco a un gran centro de Salvi desde la derecha. 

Llevaba más peligro el conjunto de Álvaro Cervera y encontró pronto su premio. A los diez minutos, un magistral pase filtrado por David Sánchez dejó a Álvaro García solo ante el meta gallego. El extremo aguantó lo justo y ajustó al palo para llevar a la locura al centenar de aficionados cadistas desplazados a El Ferrol. Un gol que teñía la eliminatoria de color amarillo. El tanto hizo reaccionar al Racing de Ferrol, que apretó en busca de un empate por la vía rápida. Así, apenas un par de minutos después del gol de Álvaro, Alberto Cifuentes tuvo que emplearse a fondo para evitar la igualada en una doble ocasión con Joselu e Iván Forte como protagonistas. Enorme la calidad del 9 racinguista, que se marchó por velocidad, recortó a Servando y soltó un latigazo que Cifuentes rechazó como pudo. 

Cuando más atosigaban los de casa, el Cádiz dio un golpe casi definitivo a la eliminatoria. En el minuto 23, un gran centro de Servando desde la izquierda lo cabeceó Salvi pegadito al palo para poner el 0-2 en el marcador. Y si el resultado era bueno, tanto o más lo era la imagen de un Cádiz solvente, serio, concentrado y matador en los metros finales. El equipo que los cadistas llevaban esperando toda la temporada y que por fin apareció en el momento decisivo. 

En el 34, Alberto Cifuentes volvió a aparecer para sacar un disparo muy peligroso desde la frontal de Pablo Rey. El Racing de Ferrol sólo era capaz de hacer daño en jugadas aisladas y Miguel Ángel Tena no tardó en mover ficha, dando entrada a un punta, Carlos, por un centrocampista, Iván Forte. Mientras el Cádiz seguía a lo suyo, metiendo miedo en cada acercamiento gracias a un Salvi eléctrico y a la calidad de Güiza. Los locales no cejaban en su empeño, como demostró Carlos nada más salir, pero el partido parecía más que controlado por los cadistas, pese a acabar el primer periodo demasiado metidos en su propio campo.

El encuentro se reanudó con un Cádiz más cómodo en el marcador que en el césped, pues cedió el balón y demasiado terreno a su rival. Jugar tan cerca de tu propia portería tiene sus riesgos y un fallo en el despeje de Mantecón en el 51 lo aprovechó Joselu para disparar casi sin ángulo, encontrando de nuevo a un resolutivo Alberto Cifuentes bajo palos. Le duraba muy poquito la pelota al Cádiz, único lunar en un gran partido de los amarillos. Especialmente en defensa, con un Aridane imperial por arriba y por abajo. 

A media hora del final Álvaro Cervera buscó frescura y dio entrada a Lolo Plá por un Güiza muy trabajador y a Abel Gómez por Salvi, que se marchó con problemas físicos. Los riesgos que estaba asumiendo el Cádiz, jugando tan cerca de su propia meta, no iban a quedar impunes y en el 66 Joselu, el mejor con diferencia de los locales, aprovechó un mal despeje de Servando en área pequeña para clavar la pelota en la escuadra. El gol dio alas a los de Miguel Ángel Tena pero una torpeza de Víctor Vázquez, que arriesgó con una entrada innecesaria y vio la segunda amarilla, volvió a allanar el camino de los cadistas, que debían mantener una ventaja de dos goles con veinte minutos de juego por delante. El propio Cádiz, tocado físicamente, parecía el mayor rival de los amarillos. 

La superioridad numérica y la iniciativa de los gallegos dio espacios al Cádiz, que rozó el 1-3 tras una buena dejada de Lolo Plá a Abel Gómez. Mackay atrapó en dos tiempos el disparo del sevillano, que buscaba la base del palo. Sin la frescura del primer tiempo, los amarillos se defendían como gato panza arriba, pero mostraron el oficio y la personalidad suficientes para no sufrir en exceso en los minutos finales. Los de Miguel Ángel Tena se veían fuera y ya en el descuento la expulsión por doble amarilla de Pablo Rey fue el fiel reflejo de la impotencia de los gallegos. El Cádiz, en cambio, ofreció un recital de madurez que anima a creer en este equipo de cara a las próximas rondas. Cuatro partidos, cuatro finales para dar a los cadistas el ascenso que tanto merecen. 

FICHA TÉCNICA

Racing de Ferrol: Mackay, Iván González, Nano (Maceira, 57'), Víctor Vázquez, Catalá, Iván Forte (Carlos, 34') (Golo, 82'), Héber, Borja Domínguez, Joselu, Pablo Rey y Diego Vela. 

Cádiz CF: Alberto Cifuentes, Xavi Carmona, Aridane, Migue, Servando, Mantecón, David Sánchez, Fran Machado (Carlos Calvo, 70'), Salvi (Abel Gómez, 62'), Álvaro García y Güiza (Lolo Plá, 59'). 

Goles: 0-1 (10') Álvaro García. 0-2 (23') Salvi. 1-2 (66') Joselu.

Árbitro: González Esteban (vasco). Expulsó por doble amarilla a Víctor Vázquez (69') y Pablo Rey (93'). Amonestó a Carlos, Joselu, Iván González y Catalá por los locales. 

Incidencias: Estadio A Malata.