Cádiz CF

Una oportunidad para crecer

  • El equipo amarillo prepara ilusionado el partido de Copa contra el Real Madrid, aunque con la mala noticia de la lesión en un tobillo de Álvaro García, baja al menos durante cuatro semanas

El Cádiz afronta una oportunidad de oro para reencontrarse con el fútbol solvente que desplegó en los albores de la temporada, desaparecido en los últimos tiempos -justo después de la derrota frente al Real Murcia, el único revés hasta la fecha- salvo en el choque contra el filial sevillista en territorio hispalense.

El premio que supone medirse al Real Madrid en la Copa del Rey aparece como un amplio escaparate para mostrar la recuperación de las certezas y despejar las dudas que se amontonan la mochila del pasado más reciente. No se trata de salir triunfador de una misión casi imposible. A nadie con un mínimo de sensatez se le ocurre dar opciones al Cádiz, aunque en el fútbol, como en la vida, nunca se sabe. De lo que se trata es de plantar cara al grande, de ofrecer una buena imagen que sirva de refuerzo anímico cuando el próximo fin de semana le toque regresar a la inapelable realidad de la competición doméstica en la categoría de bronce -el Mérida espera en su feudo-.

Por una vez, sin que sirva de precedente, la obligación de la victoria queda aparcada. El equipo amarillo se libra de la pesada carga del cartel de favorito que siempre le toca llevar en Segunda División B y ahora tiene licencia para disfrutar, liberado de toda presión, de una eliminatoria tan desigual como ilusionante. Nada hay que perder ante el todopoderoso gigante blanco porque la lógica apunta a la clasificación para la siguiente ronda del equipo entrenado por Rafa Benítez. Eso sí, la manida excusa de la precipitación que brota de la constante obligación de sumar los tres puntos se esfuma, aunque sea un día, y da pie a que el equipo gaditano juegue con soltura tanto como colectivo como en el plano individual. La motivación de los futbolistas no puede ser mayor.

La indiscutible inferioridad del Cádiz frente al Real Madrid es el mejor argumento para que los jugadores dirigidos por Claudio Barragán traten de superarse y al menos pongan la cosas difíciles a tan potente rival. En caso de obtener un resultado positivo sería un golpe de efecto -un empate, como el Villanovense ante el Barcelona, o el sueño de una victoria-, pero más allá del marcador, la prioridad para el conjunto gaditano es quedarse con buenas sensaciones del partido de ida que mañana se disputa en el estadio Ramón de Carranza (a partir de las diez de la noche).

Los amarillos realizaron ayer su primer entrenamiento con vistas al duelo copero de mañana. La única baja en principio es la de Álvaro García, que sufrió una lesión en un tobillo en la recta final del partido contra el Almería B. El extremo zurdo, que llegó a terminar el encuentro pese a las evidentes molestias, no podrá jugar más en 2015. El doctor Antonio Fernández Cubero explicó ayer que el sevillano padece un esguince de grado 2 en el peroneo astragalino anterior de su tobillo izquierdo, una lesión que le mantendrá de baja un mínimo de cuatro semanas, por lo que el futbolista no estará disponible hasta enero del próximo año. Un serio contratiempo al tratarse del máximo goleador con cuatro tantos.

En el vestuario hay muchas ganas de hacer un digno papel tanto en la ida como en la vuelta, pero sobre todo en casa delante de la afición. No todos los días visita el Carranza uno de los mejores equipos del planeta y la cita con el Real Madrid, además de pingües ingresos económicos para la entidad cadista, sólo puede ser positiva en el aspecto deportivo si el equipo sabe aprovechar el momento y escapa con la cabeza alta aunque caiga eliminado.

La irrupción del doble envite de Copa aprieta de nuevo el calendario en un mes de diciembre cargado de compromisos para el Cádiz, que deberá disputar cinco encuentros en apenas 19 días (una media de un choque cada cuatro días), tres de Liga y los dos del torneo del k.o.

Mañana se ve con el cuadro merengue en uno de los partidos más esperados, pero más importante es el encuentro del domingo en el campo del Mérida. El fin de semana del 12-13 recibirá al Jumilla, otro equipo de la zona baja que tan mal se le dan a los amarillos en casa (ahí están los ejemplos del Betis B, la Balona y el Almería B). El miércoles 16 volverá la Copa con el duelo de vuelta en el Bernabéu, y el 18 ó 19, el Cádiz visitará al UCAM Murcia en la última cita del año que será complicado. Ese partido ante el actual segundo clasificado, como los otros de la Liga, son los que importan de verdad.

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