El presidente del Cádiz reconoció ayer que es necesario acudir a una ampliación de capital, al margen de los movimientos que se han producido en las últimas horas con la venta de las acciones que Chico Puig y Federico González. La ampliación está ya en los trámites burocráticos habituales en estos casos, después de que se acordara en las últimas reuniones celebradas por el Consejo de Administración.

Manuel Vizcaíno atendió ayer la llamada de Diario de Cádiz, explicando las causas por las que se había tomado la decisión de la ampliación y valorando la necesidad. "La ampliación todavía no es oficial pero es cierto que han comenzado los trámites oficiales para poder convocar la Junta. Era algo que estaba previsto desde hace tiempo. Es nuestra obligación tener el patrimonio equilibrado, de ahí a que se vaya a la ampliación, para dotar a la entidad en el aspecto financiero". El máximo dirigente entiende que es la medida adecuada llegado al punto actual. "Uno de los pasos que teníamos que dar era el de conseguir ese equilibrio. Entre otras cosas porque si no existe no te permiten competir en Segunda A", el gran objetivo para la próxima temporada. "Todo lo que se hace va encaminado a la solvencia del club", apostilla.

Y de fondo lo que hay es una delicada situación económica, la gran batalla de la entidad en los últimos años. A pesar de las dificultades, que no son pocas, la realidad es que, por el momento, la temporada va saliendo. "Hemos hecho los deberes antes, pero no hay que olvidar que todo el tema económico está complicado. Si no hubiera llegado lo del Madrid -el cruce de Copa- se hubiera hecho otra cosa. Aunque lo más importante es que, con sufrimiento, llegaremos a final de temporada", aclaraba.

En cuanto a la aparición de Rafael Fernández como nuevo propietario de las acciones de Chico Puig y Federico González, se limitó a decir lo siguiente: "Es amigo y colaborador del Cádiz. Tenía ganas de entrar y yo ya le propuse que fuera consejero. Es un gran empresario y tratará de aportar su granito de arena".