El partido fue tan extraño como el inhabitual marcador de 4-2, pero el Cádiz supo rehacerse de sus errores para obtener la primera victoria de la temporada en su estreno en casa en un partido que tuvo que ganar dos veces después de dilapidar dos goles de ventaja en una primera parte digna del doctor Jekyll y Míster Hyde. La buena noticia, además del siempre valioso triunfo, fue la prometedora puesta en escena de Dani Güiza en su debut como titular. El jerezano cortó de raíz cualquier atisbo de silbidos con un gol de pillo antes del primer minuto con el que se metió en el bolsillo a la parroquia cadista. No sólo fue el gol, todo el trabajo desplegado durante la hora larga que estuvo sobre el césped, sin estar en plenitud física, reflejó su compromiso con el escudo que ahora defiende. Es un cadista más.

La exhibición en ataque, con dos goles en cada periodo, contrastó con las notorias dudas en defensa de un equipo desigual arriba y atrás.

Claudio repetía la alineación que había puesto en liza en la jornada inaugural frente al Recreativo de Huelva con un solo cambio que además no dejaba indiferente a nadie. La novedad era ni más ni menos que el estreno de Dani Güiza como titular. El entrenador había jugado al despiste al afirmar el viernes que el jerezano no estaba todavía para entrar desde el inicio, pero ahí estaba el veterano delantero en la línea de salida.

Ni en el mejor de los sueños hubiese podido imaginar Güiza que se iba ganar a la afición en menos de un minuto. Apenas había transcurrido medio minuto desde el pitido inicial cuando el experimentado ariete agradecía un grave error de Gonzalo en la cesión al portero para superar a Limones en el mano a mano con una facilidad pasmosa. Primer balón que tocaba y el 1-0 subía al marcador cuando había aficionados que todavía estaban accediendo al santuario cadista.

Los locales estrenaban el casillero goleador de la temporada casi sin haber salido del vestuario. El tempranero tanto otorgaba un plus de tranquilidad a los amarillos, que se gustaban en ataque liderados por una Dani Güiza crecido que dejaba su sello de calidad en el toque, los movimientos de desmarque... Todo un lujo para la vista.

El Cádiz lo bordaba ante un rival que trataba de inquietar con timidez. Montero, en una acción anulada por fuera de juego, avisaba en el 16 con un disparo al poste tras desviar con la mano Alberto. Pero no eran los visitantes, sino los anfitriones, los que de nuevo golpeaban con un segundo gol que en ese momento parecía encarrilar el encuentro. Salvi se internaba por la derecha hasta la línea de fondo, centraba raso a la zona del punto de penalti y allí aparecía Kike Márquez, más rápido que su par, para fusilar a Limones. Una jugada perfecta que colocaba al Cádiz con un claro 2-0 a los 18 minutos en un partido que no podía ser más cómodo.

Ese fulgurante arranque de partido había sido demasiado dulce para que se extendiera en el tiempo. Y es que todo lo bueno que habían hecho los hombres de Claudio hasta entonces lo tiraban a la basura como arte de magia en los minutos posteriores. Los amarillos, quizás por exceso de confianza, se iban del partido, desaparecían del césped y en el fútbol poco equipos se pueden permitir una mínima relajación. El Cartagena, en un abrir y cerrar de ojos, igualaba la contienda ante la desconexión tan sorprendente como inexplicable de los locales. Montero acortaba distancias en el 25 tras un error de Servando en el despeje y de Cristian Márquez en la basculación, y el mismo delantero firmaba las tablas en el 32 con un certero cabezazo tras un saque de falta ante la pasividad de toda la zaga. En siete minutos se pasaba del 2-0 al 2-2 después de una desafortunada demostración de fragilidad defensiva de un Cádiz que, a partir del empate, no daba pie con bola. Frente a un adversario envalentonado que volvía a marcar en el 36 aunque el tanto era invalidado al rematar Ceballos en fuera de juego. Un par de intentos desde la frontal de área de Garrido y poco más ofrecían unos ofuscados amarillos antes del descanso en una primera parte con dos caras bien opuestas que dejaba en el aire la resolución del choque.

El intermedio pareció sentarle bien a los locales, que en un frenético sprint de salida se aproximaban con peligro a la portería contraria aunque sin llegar a conectar un remate en condiciones. Güiza se entonaba en la reanudación y a punto estaba de volver a mojar. No fue el jerezano el que hizo el 3-2, pero sí sirvió en el minuto 53 un centro con precisión milimétrica para que Fran Machado, bien colocado cerca de arco, cabeceara a placer y pusiera de nuevo con ventaja a los inquilinos del Carranza.

La vida le daba una segunda oportunidad a un Cádiz que debía demostrar si había aprendido la lección. Claudio ponía más velocidad en las bandas con la entrada de Álvaro García y Kike Márquez pasaba a la mediapunta, mientras que Cuero daba relevo a Güiza, que se marchaba entre aplausos una vez que ya se había metido a la afición en el bolsillo.

El Cádiz necesitaba otro gol más para evitar un final apretado y entre los recién ingresados al terreno se lo guisaron y comieron. Corría el minuto 72 cuando Cuero peleaba y se llevaba el balón por la derecha, servía al interior del área y Álvaro García definía con contundencia para establecer el 4-2. La diferencia a esas altura de partido parecía definitiva, aunque el antecedente de la primera mitad obligaba a los gaditanos a mantener la concentración hasta el último suspiro.

Mantecón se estrenaba esta temporada para fortalecer la medular en la recta final de un duelo saldado con la primera victoria del curso para un Cádiz que salió airoso después de una desconexión que no debe acostumbrar a repetir en el futuro.

Árbitro: Arias Madrid(ceutí).

Tarjetas: Amarillas Amonestó al local Dani Güiza (55') y a los visitantes Jonxa (37'), Moisés (39') y Montero (42').

Goles 1-0 (1') Dani Güiza. El delantero aprovecha un error de bulto de una defensa en la cesión al portero para marcar con solvencia. 2-0 (18') Kike Márquez. Salvi centra al corazón del área y el sanluqueño define. 2-1 (25') Montero. Servando falla en el despeje y el ariete bate a Alberto. 2-2 (32') Montero. Balón colgado al área en una falta y el atacante cabecea al fondo de la portería sin oposición. 3-2 (53') Fran Machado. El mediapunta marca de cabeza tras un preciso servicio de Dani Güiza. 4-2 (72') Álvaro García. El zurdo fusila a Limones tras un centro de Cuero.

Incidencias: Partido de la segunda jornada de Liga disputado en el estadio Ramón de Carranza ante unos 7.000 espectadores.