El director deportivo del Cádiz lo venía avisando: "El mercado de fichajes está abierto en todos los sentidos y quedan aún muchos días". Dicho y hecho. Ayer se produjo una nueva rescisión de contrato con la que, quizás, no se contaba en un principio pero que ha ido tomando fuerza en los últimos días. Se trata de Ricki Alonso, portero del equipo amarillo en las dos últimas campañas que deja de ser sub'23 y que no entra en los planes del próximo proyecto. La entidad piensa en Guille Lara como alternativa.

Ricardo Alonso García Ricky deja el conjunto gaditano con más pena que gloria como consecuencia de una aportación muy escasa. Después de dos campañas, el portero natural de Villaviciosa (Asturias) ha disputado seis encuentros de Liga. Una cantidad que pone de relieve que Raúl Agné, Antonio Calderón ni Claudio Barragán han confiado en él.

Al cancerbero le quedaba una temporada de contrato, por lo que la entidad se ha sentado con su representante para rescindirla y que cada uno siga por caminos diferentes.

La alternativa cadista es la de un gaditano, de San Roque, que acaba de salir de la cantera del Barcelona. Es Guille Lara, un portero de 19 años que ha estado en las canteras del Betis y del Barça, alternando esta última campaña el equipo juvenil y el filial azulgrana. Lara se pudo ir el verano pasado al fútbol inglés pero los responsables de la cantera del Barcelona lograron convencerle para que se quedara.

Formado en Los Olivillos, con 12 años se fue al fútbol base del Betis y tres campañas después dio el salto al Barça. Tras ser convocado por la selección nacional cadete y disputar la Liga de Campeones juvenil, el sanroqueño busca nuevas metas en el fútbol español o en el extranjero.