"Quién iba a decir, cuando llegamos en noviembre, que ahora íbamos a estar a 90 minutos del objetivo, algo que no será fácil porque enfrente habrá un gran rival". El entrenador del Cádiz, Claudio Barragán, echaba la vista unos meses atrás en la rueda de prensa que ayer ofreció en la Ciudad Deportiva de El Rosal a modo de previa del partido de vuelta contra el Real Oviedo en busca del ascenso. Quién sabe si fue la última comparecencia del míster ante la prensa antes del retorno del conjunto amarillo a Segunda División A.

El técnico reconocía que la semana ha sido un larga. "Se hace pesada a la espera del partido. Se hace eterno, tenemos muchas ganas de afrontar el desenlace". El encuentro está la vuelta de la esquina y el Cádiz y el míster avisaba de la dificultad del envite. "El partido no será nada sencillo", señalaba antes de espantar cualquier atisbo de euforia. "No hemos hecho nada, hemos dado un pequeño paso y lo único que cambia es el escenario". Eso sí, "jugamos delante de nuestra afición, que es espectacular", indicaba Claudio mientras explicaba que en el choque de ida, en el Carlos Tartiere "desde el vestuario se oía más a los nuestros -seguidores- que los locales. El domingo Carranza se dejará notar muchísimo y eso el equipo lo siente".

El hecho de jugar en casa "debe ser una motivación extra, nos dará fuerza ante un rival que no será fácil. No puede servir para acomplejarnos", apuntaba el técnico. "Estamos aislados de todo, centrados en el partido, lo hemos preparado a conciencia, somos conscientes de lo que nos vamos a encontrar".

No recibir un gol es uno de los retos. "Siempre es un punto de partida en todos los encuentros. El equipo es solidario en tareas defensivas, en el plano defensivo estamos en un buen momento, hay que mantener ese rigor defensivo sin renunciar al gol, porque sabemos hacer goles". Decía Claudio que el gol del Oviedo fue un acierto del rival, aunque admitía que "recibimos ese tanto en una situación que habíamos trabajado" para que no sucediera. El de Manises no sabe cómo saldrá el cuadro asturiano en el Carranza. "Yo sé cómo lo haremos nosotros. No especularemos con el resultado, tenemos que ser fieles con lo que hacemos".

Preguntado por el estadio de Óscar Rubio, comentaba que "esta semana se ha entrenado bastante bien". Con la reincorporación al grupo del lateral derecho, el entrenador convoca a toda la plantilla para después elegir a los 16 que serán inscritos en el acta. "A ver si acertamos con la convocatoria, seremos injustos", añadía el míster mientras adelantaba que "es posible que busquemos otras cosas más beneficiosas para el equipo".

"Me gustaría ascender por dar una alegría a la afición. Somos de Segunda B con una afición de Primera. Hay que subir para estar un poco más cerca de esa afición de Primera", apostillaba Claudio, consciente de la relevancia de la cita. "Estamos a un paso de hacer historia, es un momento muy bonito. Le he dicho a los jugadores que ojalá pudiese jugar yo el partido".