Claudio Barragán tiene como norma no adelantar la alineación de los partidos, aunque ayer hizo una pequeña excepción para anunciar que Tomás será el que ocupe mañana la plaza de lateral izquierdo en el encuentro contra el Oviedo en lugar del lesionado Andrés Sánchez. "Tomás es muy importante para nosotros, tiene que estar tranquilo porque va a jugar. No cambio mi guión", adelantaba el entrenador del Cádiz.

Se lo ha dicho en privado, pero el técnico lo hizo también ayer en público para reforzar su apuesta por el algecireño. "Que él sepa que tiene mi confianza. Tomás siempre ha estado ahí, ha jugado muchos minutos esta temporada, tiene que estar tranquilo y jugar con tranquilidad", subrayaba el míster para dejar claro quién será su hombre mañana en el costado izquierdo de la zaga. Queda por saber quiénes serán los diez restantes. En la portería, Aulestia. Mantecón, Servando y Josete (más Tomás), en defensa. En el centro del campo, Garrido y Juanma Espinosa o Navarrete. En la banda derecha del ataque, Juan Villar. En punta, Jona. Y entre Kike Márquez, Fran Machado y Airam Cabrera salen los inquilinos del costado izquierd y la mediapunta.

El valenciano no ocultaba que la lesión de Andrés Sánchez ha supuesto un duro golpe dentro del vestuario, pero abogaba por transformar lo negativo en positivo. "Duele cuando se produce, pero no hay otra que aceptarlo y levantar la cabeza. Yo siempre decía desde hace varias semanas que lo único que me prepcupaba es que hubiera una lesión. Primero cayó Óscar Rubio y ahora Andrés Sánchez. Estos contratiempos nos tienen que dar más fuerza de la que ya tenemos".

La expedición cadista estará formada por los 18 jugadores disponibles -incluido Prada-, comunicaba el propio técnico. Se quedan en tierra los dos lesionados -Andrés Sánchez y Óscar Rubio-.

"Llega el momento decisivo. Hemos hecho una muy buena temporada que ahora queremos refrendarla con el objetivo del ascenso". El entrenador del Cádiz, Claudio Barragán, comparecía ayer ante la prensa en la Ciudad Deportiva de El Rosal para hablar del partido de ida contra el Oviedo. Expresaba la dificultad del cruce contra un gran equipo, pero mostraba la confianza en sus jugadores, deseosos de saltar al césped del Carlos Tartiere. En el vestuario, aseguraba, "noto que hay ganas de jugar el partido, la semana se está haciendo larga y eso dice mucho de la responsabilidad que hay en el plantel, que es consciente de lo que se está jugando", señalaba el preparador cadista.

De cara al choque de mañana, son varias las claves que pueden decantar el partido hacia un lado u otro. "Es importante dominar el juego en las dos áreas", comentaba el técnico, aunque no se puede olvidar "el aspecto psicológico, que es algo que hay que controlar. Hay que tener personalidad, creer en nuestras posibilidades", insistía el de Manises. La concentración a lo largo de todo el encuentro es básica para mantener el pulso durante los 90 minutos y en la eliminatoria. "Si hay algo bueno que tiene el equipo es la concentración. Los play-off son distintos y hay que tirar de oficio. Hay que estar concentrados hasta para bajar las escaleras del vestuario".

Para el entrenador del conjunto amarillo, controlar las emociones y cuidar todos los detalles son aspectos fundamentales a la hora de encarar una eliminatoria que prevé equilibrada. "Todos los que hemos quedado campeones los hemos conseguido porque somos buenos equipos y cualquiera puede ascender. La historia no da ascensos". En el caso del Cádiz, "lo importante "es que el futbolista se sienta seguro de lo que hace y tenga fe. No tememos a nadie y no nos sentimos favoritos. Somos dos equipos que marcamos muchos goles y el cruce estará igualado".

El hecho de que se midan dos escuadras con amplia historia en el fútbol español y con un masivo respaldo de "dos aficiones espectaculares" convierte la eliminatoria en dos partidos "de superior categoría", apuntaba Claudio. El Carlos Tartiere registrará mañana un lleno hasta la bandera. "Espero que ese ambiente sirva todavía de mayor motivación para los jugadores", decía. "No siempre se juega en el Tartiere o en el Carranza es una motivación jugar en campos llenos de seguidores". El Cádiz comparece ante más de 30.000 hinchas y Claudio considera que "no puede dar miedo jugar en un campo lleno, no lo entendería".

El responsable del banquillo cadista no eludía la dificultad del partido. "Lo ideal sería ganar, pero nos enfrentamos a un rival con hechuras y experiencia. No vamos a renunciar a nuestra manera de jugar". No sabe si el Oviedo saldrá en tromba o se lo tomará con calma, aunque lo que sí tiene claro Claudio es que "estamos capacitados para contrarrestar lo que nos venga encima. No hay que temer y sí ser valientes. No sé como saldrá el rival, sí sé como lo haremos nosotros". El entrenador elogiaba la respuesta de la hinchada cadista, que estará presente en Oviedo y llenará el Carranza una semana después. "Estamos encantados de tener la afición que tenemos. Nosotros iremos a competir al 200%, iremos a darlo todo. Estoy convencido de que daremos la cara. Hay mucha responsabilidad".