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El aspecto psicológico, clave en el tramo decisivo

  • Claudio subraya la importancia de controlar las emociones en la fase de ascenso. El técnico minimiza los riesgos y apuesta por canteranos y los menos habituales ante el Arroyo.

La cercanía de la fase de ascenso hizo que Claudio Barragán accediera ayer a hablar algo de la fase decisiva de la temporada. Sin entrar en profundidades. Y eso que aún resta un partido para el final del campeonato liguero, contra el Arroyo, que de nada sirve ya a los amarillos, campeones del grupo IV desde hace dos semanas. Es inevitable trasladar la mente al esperado play-off, que arranca el fin de semana del 23-24. El entrenador del Cádiz indicaba ayer que esta semana "he visto a los posibles rivales, son todos muy buenos, como nosotros, no hay mucha diferencia, todo está muy igualado".

Claudio afirmaba que el equipo "está muy bien" y abogaba por seguir "con humildad y trabajo". Avisaba el míster de que la historia de un club "no te da el ascenso" y tampoco el hecho de ser favorito, "eso hay que demostrarlo durante los 180 minutos de la eliminatoria". Para él, los cuatro equipos que accedan al bombo del sorteo del cruce entre campeones (Oviedo, Nástic, Cádiz y Huesca o Athletic de Bilbao B) "son todos favoritos, todos tienen opciones".

¿Qué preferencia tiene Claudio, jugar la vuelta en casa o fuera? De las dos maneras le ha ido bien tanto como jugador como entrenador, recordaba el responsable del banquillo cadista, que se centraba más en cuando logró el ascenso con el choque de vuelta lejos de casa. "En Orense, Barakaldo, Tenerife, Melilla..."

Curtido en mil batallas como jugador y después como entrenador, subrayaba que "en el fútbol puede pasar de todo". Buena parte del éxito pasa, a su juicio, por "creer en nuestra posibilidades, controlar las emociones y tener una dosis de fortuna".

Su experiencia le dice que, al tratarse de eliminatorias igualadas, la clave suele radicar en el cuidado de los detalles. Pero, sobre todo, en tener la cabeza en su sitio. "Es una cuestión de mentalidad, de tener fe, de tranquilidad". Y es que Claudio hacía hincapié, a la hora de afrontar duelos de tanta importancia, en la necesidad de "tener la cabeza fría, controlas las emociones, creer en nosotros. Lo más importante es ser fuerte en el plano psicológico". En ese aspecto, el mental, el míster decía que ve bien a sus jugadores, a los que les debería servir anteriores experiencias en fases de ascenso.

La temporada está a punto de llegar a la recta definitiva. "Ya está todo hecho, queda pasar del sobresaliente a la matrícula de honor", sostenía antes de añadir que "estamos haciendo una buena campaña y ahora hay que conseguir el objetivo, hay que exigirse hasta el final".

El técnico apuntaba sobre sus últimos enfados es "es mi forma de actuar. Soy exigente y también flexible, sé que los jugadores están capacitados para asumir esa exigencia".

Pero antes del play-off queda l último partido de Liga. Si por algo se caracteriza Claudio Barragán es por dotar de sentido común sus decisiones. El Cádiz cierra mañana la Liga con la visita al campo del Arroyo a una semana del arranque de la fase de ascenso y el entrenador anunciaba ayer que numerosos jugadores no viajarán a Extremadura porque "no vamos a arriesgar en situaciones evidentes". A cambio adelantaba que algún jugador de la cantera sí que dispondrá de minutos en el terreno del conjunto arroyano. "Lo decisivo -el play-off- está a la vuelta de la esquina y hay que gestionar este momento", explicaba el preparador cadista en la Ciudad Deportiva de El Rosal, que sobre los canteranos señalaba que "están entrenando con nosotros, están sumando y alguno va a jugar".

Reconocía Claudio que el partido contra el Arroyo "puede que sobre", entre otras cuestiones "por el terreno". Y es que lo más importante para el Cádiz en un encuentro sin trascendencia "es que no haya contratiempos".

Pese a las numerosas ausencias y al previsible once de circunstancias, el técnico no tira el partido a la basura. "No por ello queremos dejar de competir, que nadie piense que iremos allí a ir y venir sin más, tenemos que estar a la altura", indicaba con su conocida exigencia el valenciano, que hablaba de la dificultad del envite ante un adversario "que se juega la temporada". El Arroyo ocupa zona de descenso y necesita los tres puntos para tratar de agarrarse a la categoría de bronce.

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