La Liga vuelve al Ramón de Carranza, que afronta hoy la penúltima cita de la fase regular con el deseo de que el equipo amarillo dé un paso adelante para asegurar la primera posición del grupo IV. Son ya varias semanas en las que las dudas en el juego y algunas rotaciones han marcado el devenir del conjunto de Claudio Barragán para no haber zanjado de una vez su primer objetivo, por lo que hoy tendrá toda una prueba ante una afición que no perdonaría un cuarto tropiezo consecutivo. A falta de cuatro jornadas para el play-off, la masa social del equipo necesita festejar ya una victoria que dejaría más cerca el campeonato del grupo IV, que hoy no podrá ser una realidad de forma matemática debido a la victoria que obtuvo ayer el UCAM de Murcia sobre el Sevilla Atlético.

La semana ha sido más complicada que de costumbre para los integrantes de la plantilla por la derrota y la pésima imagen de Lucena, lo que dio paso a una cascada de críticas por lo impropio de un equipo que esta temporada aspira a lo máximo. Toca hacer examen de conciencia y recompensar con algo bastante mejor a una afición que, en su gran mayoría, siguió por televisión la debacle acaecida en el Ciudad de Lucena. Un encuentro que se cobró una víctima importante, Óscar Rubio, que se lesionó en el transcurso del calentamiento con el handicap de que se trata del único lateral derecho que existe en el plantel. Entonces el técnico tuvo que improvisar situando al centrocampista Sergio Mantecón, quien, salvo sorpresa por algún experimento, está llamado hoy a ocupar la parte derecha de la zaga. Un parche en toda regla para el equipo y un problema para un veterano jugador que sigue estando cuestionado por el público.

El resto del once está abierto a casi todo siempre que el preparador mantenga su intención de gestionar los minutos de sus hombres. Con Óscar Rubio lesionado y Hugo Rodríguez sancionado, quedan 17 disponibles y uno se quedará sin vestir. Jugadores como Ricky Alonso, Arregi, Tomás o Navarrete podrían disfrutar la titularidad a pesar de que no estén en el once inicial que de memoria entonaría cualquier seguidor. En el caso del portero, su papel se miraría con lupa después de sus errores el pasado sábado que fueron determinantes en la llegada de los goles del Lucena.

En defensa, si Claudio mantiene las rotaciones y su empeño en gestionar de otra forma los minutos de los jugadores, Arregi debe ser titular en el centro, acompañado por uno de los fijos (Servando o Josete), y Tomás en el lateral izquierdo.

En el doble pivote, Garrido necesita minutos después del tiempo que permaneció lesionado aunque su acompañante podría ser Navarrete en lugar de Juanma Espinosa. En los extremos, sin el sancionado Hugo Rodríguez, entre Juan Villar, Kike Márquez, Migue García e incluso Fran Machado se van a repartir los dos puestos, si bien este último, el mediapunta, tiene también opciones de acompañar en la punta de ataque a uno de los dos delanteros.

A efectos clasificatorios, entonar el alirón estaba este fin de semana en manos de dos equipos, el UCAM y el Almería B, ya que este último se ha sumado de forma inesperada a la compleja lucha por culpa de los pinchazos de gaditanos y murcianos. El UCAM se enfrentó ayer al Sevilla Atlético y, como le ha sucedido esta campaña en varias ocasiones, fue capaz de inclinar la balanza en los instantes finales (1-0) para quedarse con tres puntos que impiden al Cádiz proclamarse hoy campeón de forma matemática. Si el equipo de Claudio se impone al Cartagena, el título de campeón será virtual a la espera de que la semana siguiente pudiera ser ya matemático.

En cuanto al Almería B, si hoy no gana en Marbella estará automáticamente descartado de ese objetivo por el primer puesto independientemente de lo que haga esta tarde el conjunto cadista. Serían, como mínimo, diez puntos quedando nueve por jugar. Si el Cádiz se impone el Cartagena, dará igual lo que suceda hoy en el Municipal de Marbella.

El partido estaba llamado a la celebración del título de campeón, el primer objetivo de la temporada, aunque éste debe esperar por el triunfo del UCAM. El deseo es que al menos se produzca la victoria de los amarillos, lo que dejaría el primer puesto prácticamente atado. Mientras que el título de campeón no esté en el bolsillo, las miradas no podrán apuntar al fin de semana del 23-24 de mayo, fecha prevista para el choque de ida de la eliminatoria de campeones. Pero antes toca cerrar un primer círculo que lleva ya algunas semanas de retraso.