La clasificación matemática del Cádiz para la fase de ascenso, consumada el pasado sábado tras arañar frente a la Balona el punto que le hacía falta para conseguirlo, supone la octava participación del conjunto amarillo en la subasta anual de cuatro plazas para subir a Segunda División A. Son ya 15 las temporadas que arrastra enrolado en la categoría de bronce, divididas en tres etapas: la primera, la más extensa, se convirtió en una interminable travesía en el desierto de nueve campañas (1994/95, 1995/96, 1996/97, 1997/98, 1998/99, 1999/2000, 2000/01, 2001/02 y 2002/03); la segunda, la más corta, se quedó en un recorrido meteórico de un solo ejercicio (2008/09) que sirvió de poco porque el Cádiz volvió a tropezar al año siguiente con la misma piedra para abrir un nuevo oscuro periodo -el tercero-, aún inconcluso, que abarca cinco cursos (2010/11, 2011/12, 2012/13, 2013/14 y 2014/15 a falta de la resolución de la temporada).

El club ha estado presente en la batalla definitiva por el ascenso en más de la mitad de las ocasiones (8 de 15) en las que le ha tocado militar en el tercer escalón del fútbol español. Si no resulta sencillo amarrar uno de los cuatro puestos del grupo, más difícil todavía es obtener el pasaporte que da derecho a jugar en Segunda A. De las siete presencias anteriores del Cádiz en la siempre dura pugna por el ascenso, sólo dos veces alcanzó el ansiado objetivo de escalar a la división de plata, es decir, un 28% de efectividad. La primera, en la temporada 2002/03, con Jose González en el banquillo, cuando el equipo amarillo entró como cuarto clasificado en la entonces conocida liguilla y fue primero de su grupo. La segunda y, de momento, última vez que la entidad cadista regresó a Segunda División A fue en el curso 2008/09 a través del vigente sistema de eliminatorias, que sustituyó a la liguilla. El equipo entrenado entonces por Javi Gracia, tras ser campeón del grupo IV, certificó el ascenso por la vía rápida al superar al Real Unión de Irún en el cruce entre primeros.

El primer retorno a Segunda A de la escuadra amarilla se produjo en la tercera tentativa después de dos oportunidades fallidas en los ejercicios 1997/98 y 2000/01. El segundo regreso lo consiguió a la primera y el tercero, el que en teoría toca este año, se resiste más que lo quisiera el universo cadista. Se trata del cuarto intento en las últimas cinco campañas después de las tres experiencias fallidas en la 2010/11, 2011/12 y 2013/14.

El Cádiz es el tercer equipo del panorama futbolístico español que más veces ha metido la cabeza en la batalla por el ascenso, ya sea en la modalidad de liguilla o en la de play-off. Sus ocho comparecencias están a la par que las del Pontevedra y el filial del Real Madrid, aunque este último todavía aspira a entrar este año en la contienda y sumar nueve. El club que encabeza la lista de participaciones es el Jaén, con diez intervenciones que podrían ser 11 si este año también saca el billete, aunque lo tiene complicado porque está a seis puntos del cuarto. Pese a su insistencia, sólo una vez logró subir el Jaén (en la campaña 2012/13) para regresar enseguida a Segunda B.

La trayectoria del Barakaldo es otra clara muestra de lo complicado que resulta zafarse de las garras de la división de bronce. El conjunto vasco, con nueve, es el segundo con más presencias en competiciones en pos del ascenso, pero en ninguna de ellas fue capaz de dar el paso definitivo hacia la gloria.

Comparado con el resto de equipos que a día de hoy ocupan los puestos en los cuatro grupos que otorgan el pase a la fase decisiva, el Cádiz es el más experimentado en este tipo de lides. En el IV, el UCAM apunta a su debut, al igual que el filial del Almería, mientras que sería la tercera presencia de la Balona. En el I, el Oviedo acude también por tercera vez, mientras que el Murcia se apresta a vivir su quinto intento. Sería el segundo del Logroñés y el octavo del Racing de Ferrol, que igualaría a los amarillos si confirma su participación. En el II, el Huesca se dispone a disputar su tercera fase, que en el caso del Real Unión de Irún sería la sexta, y la cuarta para el filial del Athletic de Bilbao. El Guadalajara, cuarto en la actualidad apura sus posibilidades para acceder por tercera vez. Si el que lo hace es el Real Madrid Castilla, sería la novena vez y superaría al Cádiz en número de apariciones.

En el III, el Nástic se prepara para su sexto combate por el ascenso, el segundo en el caso del Huracán Valencia, el quinto del Hércules y el cuarto del Lleida.

Sólo Cádiz, Nástic y Oviedo tienen comprado el billete para la fase de ascenso. Las 13 plazas restantes permanecen abiertas aunque quedarán definidas en las próximas semanas ante el inminente final del torneo de la regularidad. Si se meten los que ahora ocupan los puestos de privilegio, no habría ningún novato y todos llevarían en su mochila mayor o menor experiencia en episodios en los que el ascenso está en juego.

Otros tuvieron más acierto y ascendieron en su única aparición, como el Villarreal, que subió a la primera en la temporada 1991/92. O el Villarreal B, al que también le bastó con un intento (2008-09). O el caso del Llagostera, que en la primavera de 2014 abrazó una de las plazas de Segunda A en su estreno en una disputa por el ascenso. El Algeciras tiene también un cien por cien de efectividad, al aprovechar la oportunidad en la única ocasión que acudió a una cita con el ascenso en el ejercicio 2002/03, el mismo en el que el Ciudad de Murcia obtuvo el premio en su primera y última presencia en un envite de estas características.

El Cádiz, por su historia, por su afición, por su estadio, por su delicada situación económica, está obligado a salir cuanto antes de Segunda B y reaparecer en su hábitat natural de la categoría de plata con la ilusión de poder volver a pisar algún día la Primera División.