Parece más empeñado el UCAM Murcia en facilitar el primer puesto al Cádiz que el propio equipo amarillo, al que le basta con dejarse llevar por la corriente para cumplir con el primer objetivo de la temporada. El conjunto universitario hizo ayer más fuerte al líder al caer en la vieja Condomina por 1-2 frente al Melilla. Ello supone que el empate (2-2) obtenido por el equipo de Claudio Barragán en casa ante la Balona el pasado sábado adquiere mayor valor del que en principio tenía. Le resulta útil para despegarse aún más del segundo y colocarse ya con una diferencia abismal de nueve puntos casi imposible de superar cuando sólo restan 15 por disputar.

Paradojas de la vida, el conjunto amarillo es más líder pese al pésimo partido realizado ante la escuadra linense. Esos nueve puntos se traducen en la mayor ventaja de la que ha disfrutado el Cádiz desde que se aupó al liderato el pasado 11 de febrero.

A estas alturas de la película, ya no cabe la más mínima duda de que el Cádiz acudirá a la fase de ascenso con el privilegio de hacerlo como primer clasificado -de esa forma tendría de una segunda oportunidad para subir a Segunda A en caso de no aprovechar la primera-. Se queda sin rival directo en la pelea por el trono del grupo IV y es la inercia de la competición la que pone en bandeja a los gaditanos la propiedad definitiva de la plaza más codiciada.

El Cádiz afronta la recta final del torneo de la regularidad en la cabeza de la tabla con 67 puntos, mientras, segundo, que el UCAM dispone de 58. Es tanta la distancia entre uno y otro que la escuadra amarilla gozará ya la próxima jornada de su primera bola de partido para certificar su condición del grupo IV, aunque sea de manera virtual. Si gana en el terreno del Lucena y el cuadro murciano pierde en el campo del Cacereño, la ventaja se iría a los 12 puntos, los mismos que quedarían por dirimir. En ese caso, el Cádiz ya no podría ser superado por el UCAM pero todavía sí podrían empatar a puntos, aunque los amarillos estarían por delante debido a la sustanciosa diferencia en el goal average general -en el particular están igualados- que a día de hoy es de 24 tantos, una cifra harto difícil de remontar en las cuatro jornadas que restarían después de la del próximo fin de semana.

En el caso de que el UCAM ganara sus cinco encuentros hasta el cierre del campeonato, al Cádiz le valdría con sumar seis puntos para certificar la primera posición. El recorrido de los universitarios en los últimos tiempos no es como para pensar en que vaya a encadenar cinco triunfo consecutivos. Todo lo contrario. El equipo murciano sólo ha ganado uno de sus seis compromisos más recientes y ha logrado unos escasos cinco puntos de 18 posibles después de empatar en dos citas y perder tres veces en su feudo. Ese pobre bagaje ha facilitado el despegue del conjunto amarillo, al que sólo le falta la fecha para dar oficialidad a su condición de campeón.

Aunque se ha dejado puntos en el camino en los últimos envites, el Cádiz todavía tiene a tiro el récord de puntos en su ya larga historia en Segunda División B. La mejor marca la estableció en la temporada 2008/09 con Javi Gracia en el banquillo, cuando firmó la primera plaza con un saldo de 79 puntos. Si el Cádiz anda fino y se emplea a tope en las cinco jornadas pendientes, estará en disposición de superar esa cifra porque las matemáticas reflejan que puede llegar a los 82. Quizás ya no tengan motivación los gaditanos para luchar por todos los puntos toda vez que con un máximo de seis ya serán campeones. A día de hoy, con alcanzar los 73 es suficiente para pensar en el siguiente paso.

Los partidos que debe encarar los amarillos son frente al Lucena en la provincia de Córdoba, contra el Cartagena en el Carranza, ante el Córdoba B en un nuevo desplazamiento, frente al Villanovense en la última liguera en casa, y en el campo del Arroyo para echar el cerrojo a la Liga antes del sorteo de la fase de ascenso, previsto en principio para el lunes 18 de mayo.

El UCAM debe visitar al Cacereño el próximo fin de semana ante de recibir al Sevilla Atlético. En la 36ª jornada viajará a territorio onubense para medirse al San Roque de Lepe, y una semana más tarde volverá a la vieja Condomina para medirse al Almería antes de finalizar la Liga en el incómodo terreno de El Palo. Más que dar caza al Cádiz, al equipo murciano le toca defender la segunda plaza porque poco a poco pierde distancia con los que llegan por detrás. Tiene al Almería B a cuatro puntos.