El nombre del Cádiz saltó ayer al ruedo mediático nacional e internacional gracias al eco que tuvieron unas declaraciones realizadas por el centrocampista holandés Rafael Van den Vaart a la revista de su país The Post Online, en la que el actual futbolista del Hamburgo expresa con meridiana claridad su intención de acabar su carrera en las filas del conjunto amarillo. Eso sí, no especifica cuándo.

¿Por qué en el Cádiz? Van der Vaart nació en territorio neerlandés pero su madre es natural de Chiclana. De hecho, tiene familia en el municipio gaditano, al que acude con asiduidad cada vez que su agenda se lo permite. De ese vínculo y de una promesa surge la apetencia por vestir de amarillo y azul y pisar el césped del estadio Ramón de Carranza. "He acordado con mi abuelo que terminaré en el Cádiz", señala el medio de vocación atacante, considerado como una de las referencias del fútbol holandés. Su doble procedencia le lleva a ser conocido como El Tulipán de Chiclana.

Su apellido no delata el origen español del jugador, pero sí su nombre, Rafael, elegido por su madre, Lolita, cuando Van der Vaart nació el 11 de febrero de 1983 en Heemskerk. A sus 32 años ya piensa en cómo quiere que sean sus últimos pasos, aún lejanos, como profesional y ahí es cuando menciona al Cádiz. La tierra de su progenitora la siente como suya y de ahí que contemple la posibilidad de integrarse algún día en la disciplina de la escuadra amarilla.

El presidente de la entidad cadista, Manuel Vizcaíno, no tardó en recoger el guante y ayer, a través de su cuenta de twitter, se mostró encantado con esa posibilidad, todavía remota. "Rafa es un buen futbolista y es de Cádiz, así que por qué no? Suerte en la temporada en la Bundesliga", comentó Vizcaíno.

El holandés saca a relucir un deseo, aunque otra cosa es que se convierta en realidad o que escoja otras opciones que también mantiene abiertas. Cuando termine contrato con el Hamburgo el próximo 30 de junio, el jugador desea firmar por otro equipo para seguir compitiendo al máximo nivel y pelear por un puesto en la selección de su país, como él mismo apunta hace sólo unos días. "Debo encontrar un buen club y jugar bien allí, todavía puedo ser útil para el equipo nacional", sostiene Van der Vaart, que podría dar el salto a la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos y enrolarse en el Sporting Kansas City, muy interesado en la contratación del futbolista. El jugador firmaría por dos años con el club norteamericano, de manera que su aterrizaje en el Cádiz, si es que llega a producirse, sería como pronto a los 34 años. Quién sabe dónde estará entonces el equipo amarillo, si todavía en Segunda B, en la categoría de plata... o en Primera. Si el club vuelve a la elite en un par de cursos, quizás los caminos de uno y otro se crucen.

Van der Vaart posee una amplia trayectoria como futbolista y ha jugado en cuatro ligas europeas. En 2003 estrenó el palmarés del premio Golden Boy, trofeo anual que desde el año desde entonces entrega el diario deportivo italiano Tuttosport al mejor jugador del fútbol europeo menor de 21 años. Está considerado el equivalente al Balón de Oro de los futbolistas más jóvenes.

Debutó como profesional en el Ajax de Ámsterdam en la temporada 1999/2000 con sólo 17 años. Después de cinco ejercicios completos en su primer club, militó tres campañas en el Hamburgo antes de fichar por el Real Madrid, donde prestó sus servicios en los cursos 2008/09 y 2009/10 (participó en 58 partidos y anotó 11 tantos). Hizo las maletas para vivir la experiencia de la Premier League con dos temporadas en el Tottenham y en la actualidad cumple el tercer año en su segunda etapa en el Hamburgo alemán, inmerso en la pelea por evitar el descenso.

Van de Vaart acumula 109 partidos internacionales y 25 goles con Holanda. Ha disputado más de 300 encuentros como profesional y ha marcado más de 130 goles en un recorrido que aún no ha legado a su fin.