Los números que acredita el Cádiz son de campeón una vez tachados del calendario 31 episodios del largo campeonato liguero que se adentra en la recta definitiva hasta la meta. Da igual si los datos se observan con la perspectiva histórica de comparaciones con años anteriores o la lupa se detiene en las cifras contabilizadas en la actual temporada. Todos los balances conducen a la misma conclusión: el conjunto amarillo va camino de terminar el torneo de la regularidad como primero del grupo IV y por esa condición de privilegio ganada a pulso dispondría de la oportunidad de dar el salto a Segunda División A por la vía más corta si supera el cruce entre campeones. Si no lo consigue, seguiría vivo en la puja por el ascenso y entraría de lleno en las eliminatorias con el resto de escuadras clasificadas para el play-off.

El Cádiz atesora unos números en la segunda vuelta que no pueden producir indiferencia. En una docena de encuentros es capaz de sumar 31 puntos de 36 posibles (un 86%), fruto de un saldo de diez victorias (ante Betis B, Marbella, La Roda, Jaén, Granada B, UCAM Murcia, Melilla, Cacereño, San Roque de Lepe y Almería B), un empate frente a La Hoya Lorca y una derrota contra el Sevilla Atlético. Llegó a encadenar seis triunfos consecutivos con los que arrebató el liderato al UCAM, intratable en la cima hasta la irrupción del equipo gaditano. La trayectoria casi perfecta del Cádiz está avalada además por su cuenta de goles a favor y en contra. Los amarillos presentan una tarjeta de 24 tantos convertidos en la segunda vuelta (una media de dos por partido). Sólo se quedaron sin marcar en el duelo ante el cuadro canterano del Sevilla.

Si el saldo de goles anotados es más que notable, el apartado de dianas recibidas refleja el estado de gracia de un equipo decidido a quedar campeón por la vía rápida si no baja el nivel de intensidad que imprime cada fin de semana. Sólo cuatro veces vio perforada su portería el Cádiz en 12 partidos, es decir, en 1.080 minutos de juego. En diez encuentros dejó el arco inmaculado y hasta la fecha La Hoya y el Sevilla Atlético son los únicos capaces de deshacer el entramado defensivo del líder.

El inquilino del estadio Carranza, con sólo 17 tantos en contra en 31 jornadas (0,5 por partido), es el equipo menos goleado de las tres principales categorías del fútbol español junto con el Barcelona, que lleva tres encuentros menos. El Cádiz es además es el segundo máximo goleador de Segunda B con 57 dianas, ocho menos que las 65 del Oviedo, líder del grupo I, y el cuarto de las tres primeras divisiones. El Barcelona es el que más marca con 80, seguido muy de cerca por el Real Madrid, que acumula 78. Si los datos del conjunto gaditano de la actual campaña son demoledores, comparados con otras temporadas en las que también quedó campeón de grupo reflejan una trayectoria similar. Siempre que los gaditanos llegan a la 31ª jornada como líder, conserva el trono en el epílogo de la Liga.

Si el Cádiz suma 65 puntos en la 31ª jornada del curso 2014/15, en el 2008/09 también mandaba en el grupo IV con 68 a la misma altura de la competición, en aquella ocasión con nueve puntos de ventaja sobre el segundo (el Jaén). El equipo entrenado entonces por Javi Gracia es la principal referencia cadista en Segunda B porque fue el que más puntos sumó en la estancia del club en la división de bronce con un total de 79, y además después logró el ascenso a las primeras de cambio en el choque de trenes frente al Real Unión de Irún. Si el Cádiz se mantiene con paso firme en los siete episodios ligueros restantes, estará en disposición de superar esa cuenta de puntos y llegar por vez primera a los 80 en sus quince ejercicios en Segunda B.

Otra referencia válida es la de la temporada 2011/12, en la que el Cádiz compareció en el play-off como campeón de grupo. En la 31ª jornada, la escuadra que entonces dirigía Jose González dominaba la clasificación con los mismos puntos que ahora, 65, e idéntica cuenta de goles en contra, 17. Sólo llevaba cuatro menos goles a favor que en la actualidad y la diferencia entonces respecto a su más inmediato perseguidor -en ese momento el Lucena- era de cinco puntos. El Cádiz fue primero entonces con 76 puntos, pero se quedó a las puertas del ascenso tras caer de manera incontestable ante el Real Madrid Castilla en el cruce entre campeones y perder después en el último cruce frente al Lugo en una dramática tanda de penaltis.

Una referencia más lejana es la de la otra temporada en la que el Cádiz también fue campeón. Hay que remontarse a la campaña 2000/01 para encontrar al equipo entrenado por Carlos Orúe ubicado en la cuarta posición en la 31ª jornada con 55 puntos. La gran virtud de aquel conjunto era su vocación defensiva, ya que cerró la Liga con sólo 15 goles en contra después de un frenético sprint de siete partidos en los que sólo recibió un tanto y protagonizó una remontada que le llevó a la primera posición. En la posterior liguilla de ascenso se quedó sin el premio mayor.