Está empezando a convertirse en una costumbre que el rival que le toca medirse al Cádiz llegue a ese choque en su mejor momento de la temporada. El Melilla compareció el pasado domingo en el estadio Ramón de Carranza como el segundo mejor equipo del grupo IV en 2015 (sólo superado por los amarillos) con un meritorio balance de ocho victorias en los últimos nueve encuentros. Tuvo que sufrir de lo lindo la escuadra gaditana para quedarse con los tres puntos frente a un buen adversario que se lo puso muy complicado al cuadro entrenado por Claudio Barragán.

Ahora que el calendario reserva al líder una visita al terreno del Club Polideportivo Cacereño el próximo fin de semana -partido correspondiente a la 28ª jornada del campeonato-, resulta que el conjunto extremeño, en plena forma, se halla inmerso en su etapa más entonada desde el comienzo de la Liga, sobre todo cuando ejerce como local, como será el caso dentro de cuatro días.

El equipo verderón acumula nada menos que ocho victorias consecutivas en su feudo, una cifra que supone la más clara demostración del fortín en el que se ha convertido el estadio Príncipe Felipe. En los últimos cuatro meses no sólo ha ganado todos sus partidos en casa, sino que además lo ha hecho con autoridad porque ningún rival ha conseguido marcarle un gol en 720 minutos de juego. Desde primeros del pasado mes de noviembre todos los visitantes que han pasado por el estadio del Cacereño se han marchado de vacío: 2-0 La Roda; 2-0 el Granada B; 1-0 La Hoya Lorca; 3-0 el Sevilla Atlético; 2-0 el San Roque de Lepe; 2-0 El Palo; 6-0 el Lucena y 4-0 el Córdoba B. En total, 22 goles a favor del próximo rival del Cádiz (una media de 2,75 por encuentro) y cero en contra. Llama la atención las goleadas en los dos compromisos más recientes como local. Son números brillantes de un equipo que se crece bajo el regazo de su afición. Son números que anticipan la dificultad que encontrará el conjunto amarillo en su objetivo irrenunciable de ir a por una victoria que sería importante para mantener el liderato al menos con la misma distancia de tres puntos sobre el UCAM Murcia, segundo en la tabla pero con aspiraciones legítimas de pujar por la primera plaza del grupo IV.

El Cacereño ha reconducido su trayectoria en casa después de un errático comienzo de curso, cuando perdió cuatro de sus cinco primeros encuentros como anfitrión. Cayó ante Almería B (1-2), Balona (1-2), Cartagena (1-3) y Betis B (1-3), con un triunfo entre medias contra el Villanovense (1-0).