Es necesario retroceder hasta 35 años en el tiempo para encontrar un hecho similar al conseguido por el Cádiz en 2014. Después de la holgada victoria (3-0) obtenida el pasado domingo frente al Córdoba B, el equipo amarillo termina el año sin haber perdido un solo partido de Liga en el estadio Ramón de Carranza -la única derrota (1-2) se produjo el pasado día 4 ante el Villarreal pero fue en la Copa del Rey-, algo que no sucedía nada menos que desde 1979. De los 18 encuentros encuadrados dentro del campeonato doméstico disputados delante de la afición a lo largo de 2014, 15 los sacó adelante con triunfos y sólo cedió tres empates, todos en la actual temporada que está en marcha. En total, 48 puntos de 54 posibles, con 46 goles a favor (una media de 2,5 por partido) y sólo nueve en contra (0,5 por encuentro). Los gaditanos sólo se quedaron sin ver puerta en un partido (contra La Roda en la tercera jornada del ejercicio 2014/15, resuelto con tablas sin goles) y en diez de ellos no recibió un tanto. El Córdoba B osó meter dos goles la pasada campaña pero recibió el doble.

Un balance demoledor que no hace sin reflejar lo pequeña que le queda la talla de la Segunda División B a un equipo que, en la categoría de bronce, hace de su campo un fortín inexpugnable. El último conjunto que se llevó los tres puntos del santuario cadista fue el Cacereño en diciembre de 2013 -el último choque del pasado año-, cuando ganó por 3-4 en un partido extraño. El próximo sábado, día 20 se cumplirá un año desde la derrota liguera más cercana en el tiempo.

Los 18 duelos en casa en el año que ahora llega a su fin se dividen a partes iguales en nueve de la campaña anterior y otros tantos del ejercicio en curso. Los nueve de la pasada temporada tuvieron un desenlace exitoso, mientras que en la actual el reparto es de seis duelos ganados y tres igualadas.

En 1979 fueron 19 los compromisos ligueros que deparó el calendario a un Cádiz que entones militaba en Segunda A, su hábitat natural. Once de esos encuentros fueron de la temporada 1978/79 y otros ocho de la 1979/80. La cuenta de resultados fue de 13 victorias y seis empates. Un saldo positivo aunque no tan brillante como el actual. Eso sí, hace 35 años lo logró el cuadro amarillo cuando estaba en Segunda A, y eso suponía una mayor dificultad para mantener intacto el Carranza. En 1979 marcó el Cádiz 35 goles en su feudo y recibió 15. Se quedó sin marcar en cuatro ocasiones y no recibió goles en una decena de envites. El Barakaldo, que hizo cuatro, se llevó cinco. El saldo de puntos, que en aquella época era de dos por victoria, hubiera sido, con la cuenta actual de tres, de 45 de los 57 dirimidos en el santuario cadista.

Si el Cádiz es capaz de mantener en 2015 la dinámica positiva en su feudo, bastará con que mejore las prestaciones como visitante para postularse como campeón de grupo y acceder a la fase de ascenso por la puerta grande para afrontar el último asalto antes de sellar el pasaporte que conduce a la categoría de plata.