El partido celebrado el pasado jueves, correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, dejó bastante más de lo que se pudo ver sobre el césped y sentir desde las gradas. En números, el duelo del estadio Ramón de Carranza fue bastante favorable para la entidad cadista, que saldó la prueba dentro del césped con un aprobado y fuera de él con nota alta salvo algunos aspectos que empañan la labor de todo un colectivo.

La economía del club, que se representa a la perfección con un enfermo que trata de recuperarse desde la UCI, ha recibido por este encuentro un espaldarazo importante que ayudará a ser más llevadera la temporada. El Cádiz-Villarreal fue presenciado en el coliseo cadista por casi 12.000 espectadores -a pesar de que las cifras iniciales apuntaban a unas 1.000 personas menos- que dejaron en taquilla una recaudación cercana a los 60.000 euros, una cantidad nada despreciable que puso el broche a una bonita tarde-noche en la que todos los cadistas salieron satisfechos a pesar de la derrota y de lo complicada que se queda la eliminatoria a la espera del compromiso de vuelta.

El sorteo celebrado semanas atrás no dejó por adelantado en Cádiz el 'gordo' de Navidad y los cadistas tuvieron que conformarse con un adversario europeo de segunda fila, un Villarreal con billete para la Liga Europa que no encanta tanto como Real Madrid, Barcelona o Atlético. Sin embargo, la masa social del equipo suele sacarle punta a todo y se tomó el choque como una auténtica fiesta, por encima del cartel del oponente. Tanto fue así que el pasado domingo, al acabar el Cádiz-Lucena, la cola ante la taquilla era considerable para hacerse con una localidad para el duelo de Copa.

De esta forma, el estadio presentó el jueves una imagen muy buena a pesar de ser un día laboral y una hora temprana, con ganas de animar y disfrutar de jugadores de primer nivel. Ese empuje, con casi 12.000 almas en el campo, se tradujo en una grada alta de Tribuna repleta de espectadores, lo que es poco habitual durante la competición liguera. Esa gente, traducida a dinero, dejó en las arcas cerca de 60.000 euros, que ha sido la recaudación del choque y que hay que sumar a los aproximadamente 80.000 euros que ya se había asegurado el equipo desde la primera ronda por ir superando eliminatorias. Cabe recordar que, por este orden, dejó en la estacada a San Roque de Lepe, Lealtad y Balona.

El montante por taquilla no tiene nada que ver con lo que hubiera sido un cruce contra Real Madrid o Barcelona, en cuyo caso la recaudación hubiera rondado los 800.000 euros, ya que en Carranza a buen seguro se hubiera colgado el 'no hay billetes'. Y aún falta añadir lo correspondiente a la televisión, que estuvo en directo en Carranza y que lo estará de nuevo en El Madrigal.

La cifra del jueves no tiene nada que ver con lo que pudo ser el 'gordo' pero no hay dinero que pague el disfrute de la afición y la emoción de los últimos 20 minutos.