Alguien ha echado un mal de ojo a los costados de la defensa del Cádiz. La escuadra gaditana se quedó la pasada temporada sin laterales izquierdos por las lesiones de Andrés Sánchez y Tomás y sobre el central Josete recayó el marrón de tener jugar en un sitio que no es el suyo.

Esta campaña le ha tocado a un lado derecho que se ha quedado sin inquilino a causa del desgarro muscular en una pierna sufrido a mediados de mes en La Línea por Óscar Rubio -trabaja a destajo para intentar volver a estar disponible antes de que acabe 2014, aunque no lo tiene fácil- y de la desaparición del mapa de George -se fue a Ghana, su país, hace un par de meses se supone que para poner en regla la documentación relacionada con su visado, pero aún no ha regresado-. El problema que ya tiene visos de solución. El entrenador había probado a Mantecón y a Kike López en esa posición en anteriores citas y el pasado domingo se decantaba por la opción de Andrés Sánchez, cuyo puesto natural, en su condición de zurdo, es el de lateral izquierdo.

El murciano, ya recuperado de la lesión en un tobillo que tantos quebraderos de cabeza le dio, se adaptó a las mil maravillas y firmó una buena actuación como defensor derecho contra el Sevilla Atlético. Demostró estar en forma, con ganas y sus positivas prestaciones le otorgan todas las papeletas para continuar en ese puesto en los compromisos venideros.

"Estoy disponible para jugar donde el míster me necesite, me adapto bien a cualquier posición, me vale con ayudar al equipo donde me diga, lo importante es que el Cádiz gane", declaraba el jugador poco después del triunfo amarillo frente el filial de Nervión.

La alegría del ex del Melilla era doble. Por un lado, un importante triunfo que da un impulso al equipo; por otro, su aportación en una posición en la que ya ha jugado en otras ocasiones, aunque era la primera vez que lo hacía en el Cádiz. "La oportunidad de jugar ahí surge por la mala noticia de la lesión de un compañero, ahora hay que seguir trabajando".

Andrés Sánchez va cogiendo la confianza que necesita todo futbolista que ha pasado por un largo periodo de convalecencia después de la lesión que se produjo hace justo un año. "Empecé tarde la pretemporada, pero me encuentro bien", señalaba el carrilero, que se exige mucho más de sí mismo. "Espero más de mí, me queda ritmo de competición, la lesión ya está olvidada". Una lesión que se prolongó más de lo que él esperaba. "Nunca llegué a pensar en tirar la toalla, pero sí es cierto en que llega un momento en que te cansas", explicaba el jugador, que no ocultaba que ahora está inmerso en la lucha "para ser de nuevo el de antes. Después de recuperarme y empezar a mitad de agosto, estoy centrado en coger el ritmo".

En su opinión, el Cádiz hizo el domingo en Sevilla "el mejor partido en lo que va de temporada, fue muy completo en todas las líneas, salimos muy intensos desde el principio y estuvimos tranquilos pese al gol en contra, supimos reaccionar y conseguimos la victoria, que era lo que buscábamos".

"El equipo cada vez está más acoplado y eso se va notando. No tenemos presión, sabemos dónde estamos y la exigencia que hay y nosotros nos exigimos. En los últimos partidos el equipo está mejorando", comentaba el jugador.

El lateral izquierdo es de momento propiedad de Tomás, que hizo la pretemporada completa, empezó de titular y rinde a satisfacción del entrenador. "La competencia es buena porque hace subir el nivel de los dos", señalaba Andrés Sánchez.