El presidente de la Balona, Alfredo Gallardo, desenfunda su agresiva crítica. El principal destinatario de sus quejas en el Comité Nacional de Árbitros, al que acusa de estar minando al equipo de La Línea. Pero no se quedan ahí sus lamentos. Está convencido de que la indefensión que sufre su club en los máximos estamentos tiene que ver con el escaso peso de los políticos locales en los foros importantes.

"Estamos muy dolidos con los arbitrajes que estamos recibiendo", asegura el mandatario albinegro, para el que la gota que ha colmado el vaso fue la labor del zamorano Héctor Juan Bustos en el duelo que su equipo disputó el pasado sábado ante el Arroyo en Extremadura y en el que logró un empate a pesar de jugar más de 40 minutos con un hombre menos por la expulsión de Javi Gallardo.

"La persona que lleva a cabo las designaciones sabe lo que está haciendo y actúa de manera malintencionada", asegura. "Cuando vamos fuera nos pitan árbitros que son conocidos por su condición de caseros y cuando los partido se juegan en casa, los que son anticaseros. En esta categoría hay árbitros buenos, pero nunca son los que le asignan a la Balona. Estamos cansados de que siempre se favorezca a los más grandes".

"Al que designa a los árbitros no le caemos muy bien, lo estamos sufriendo y deberíamos tener más puntos de los que tenemos ahora mismo y seguramente tendríamos que estar clasificados en la Copa del Rey, porque nos eliminaron haciéndonos el arbitraje que nos hicieron contra el Cádiz", señala antes de decir que la solución a todo esto es "que tomen cartas en el asunto los que deben tomarla. El Comité de Árbitros debe velar para que los informadores que mandan a La Línea les cuenten lo que de verdad está sucediendo. Los árbitros deberían someterse a controles más exhaustivos y cuando se vea que lo hacen mal, que sean castigados en la misma medida que lo son nuestros jugadores y nuestros técnicos cuando son expulsados".

"El verdadero problema es que en el fútbol se protege al que debe 15 o 20 millones de euros, al que está en Ley Concursal, al que no le paga a los jugadores, a las personas que manejan cuatro o cinco personas a la vez, en vez proteger al humilde, al que está trabajando, que cumple con sus pagos y con sus nóminas, al que no gasta un euro más del que genera", subraya Gallardo, que insiste en que "no queremos que vuelva a suceder lo de Arroyo, que al terminar los futbolistas estaban indignados porque el árbitro les había estado amenazando. Parece ser que todos los colegiados con poca experiencia nos tienen que pitar a nosotros, pero no se los mandan al Cartagena al Jaén o al Cádiz, sino a nosotros, a los pobres, ni designe para un partido como el de la Copa a un árbitro -el extremeño García Maqueda- que ya estaba bajo sospecha".