Los jugadores no ocultan su alegría por el éxito que supone alcanzar el objetivo en la Copa del Rey, aunque no pierden de vista el reto de la Liga, que es lo que de verdad importa.

Kike Márquez fue revulsivo el miércoles en el Municipal de La Línea. Salió al terreno para iniciar la segunda parte y el primer balón que tocó fue para meterlo en la portería contraria. "Me dedico a aprovechar los minutos que tenga", señalaba el sanluqueño en declaraciones recogidas por la web oficial del Cádiz. Sobre el gol explicaba que "tuve la suerte de coger la primera y meterla, eso lanzó al equipo arriba por la victoria".

El mediapunta indicaba que "nos vamos tranquilos y contentos con el trabajo que hemos realizado. Un equipo competitivo como el del partido -en relación al choque disputado en La Línea- dará resultados seguro". Kike Márquez no se mojaba sobre un posible rival en la siguiente ronda y trasladaba su pensamiento al otro torneo. "La realidad es el domingo, hay que ganar".

Oinatz Aulestia disputaba este curso su primer partido de la Copa del Rey -en los dos anteriores cruces el titular fue Ricardo Alonso- y hacía varias intervenciones brillantes, sobre todo en los instantes finales del encuentro, cuando más apretó la Balona en busca de un empate que no llegó. "La suerte es que no la metieran", expresaba con modestia el cancerbero del Cádiz.

En su opinión, el equipo "salió muy centrado porque sabemos como aprietan ellos". Ahora se trata de que "este partido nos sirva para seguir en esta línea. Este es un campo difícil de jugar -en referencia directa al Municipal de La Línea- y compitiendo es como salen bien las cosas. Debe servir para creer".