Empate en el Carranza... pero un empate doloroso para el Cádiz teniendo en cuenta que el Granada B igualó el marcador en el descuento. Es lo que tiene jugar un partido alocado con 10 desde el minuto 68.

Los de Calderón salían con ganas, pero enfrente tampoco tenían un rival fácil. Los visitantes corrían lo suyo y daban trabajo a los defensas amarillos. Partido loco sin duda. El balón circulaba de arriba a abajo asustando a las dos porterías. Airam fue el más destacado de los locales. Se llegaba al descanso con empate a cero, pero tras un gol anulado a cada conjunto.

En la reanudación, la cosa prometía para un Cádiz más amenazador. Pese al gol anulado a Villar, los amarillos eran los amos del encuentro. Sólo era cuestión de tiempo que llegara el gol y así lo hizo: Villar anotó el 1-0 tras un pase de Migue García en el 61. Por desgracia, la suerte iba a cambiar. El mismo Villar sería expulsado en el minuto 68 de forma más que discutible. El onubenses se cayó en el área rival y el árbitro entendió que lo hizo de forma simulada, así que le sacó la segunda amarilla y lo expulsó. Esto obligó a Calderón a cambiar a Airam por Navarrete. El objetivo: controlar el balón. La cosa funcionó en parte. Pero ya en el descuento, Jafar logró marcar en un saque de esquina en el descuento, dándole todo un revés a los cadistas.

Partido de locura y de frustración para un Cádiz que sigue sin despegar.