Manuel Vizcaíno cumplió ayer un mes como presidente del Cádiz, justo antes de que el balón empiece a rodar y comience el largo camino que conduce a Segunda División A. En declaraciones realizadas ayer a este periódico, hace un balance positivo del Trofeo Carranza, habla de equilibrio presupuestario de cara a la presente temporada, justifica el precio de las entradas para el primer choque de Liga, alaba la calidad de la plantilla, asume el papel de favorito, otorga importancia a la Copa del Rey y anima a la afición a que disfrute.

El dirigente señaló que "las cosas no han cambiado por el hecho de ser presidente, había una dinámica en la que estábamos metidos y se trataba de un trámite que se sabía que había que pasar. Sabía hace mucho tiempo que iba a ser presidente, pero no había enseñado mis cartas porque no era necesario. No era lo que yo tenía pensado en este momento de mi vida, pero en lo personal es un hito conseguido, un orgullo y una responsabilidad. Si eres el dueño lo mejor es que seas tú el que manejes el club".

La valoración que hace del Trofeo Carranza es positiva. "Me preocupaban dos cosas, la imagen del equipo y la capacidad de organización del Cádiz, la imagen que se trasladara de un gran evento. Y las expectativas se han cumplido. No costó dinero, la entidad hizo un gran esfuerzo para estar a la altura y el Ayuntamiento ayudó. El Trofeo no supuso una merma para las arcas del club".

El lunar, a su juicio, del torneo veraniego fueron los gritos contra el Sevilla y el Atlético de Madrid desde algunos sectores de la grada. "No me gustaba cuando ocurría algo parecido en el campo del Sevilla. No me gusta que se grite contra ninguna ciudad. Sevilla y Atlético vinieron a darnos de comer, en el buen sentido. Fue una mínima parte de la afición, sobraron ese tipo de comentarios que van en contra de la marca Cádiz. La afición cadista está considerada como una de las más animosas. El Cádiz es una marca global, hay que tener cuidado con cosas que se pueden volver en contra".

El presupuesto de la temporada rondará los 3,5 millones de euros, aunque el presidente elude dar cantidades y se ciñe a la junta de accionistas para conocer la cifra. Lo que sí aseguró es que "el capítulo de gastos es inferior al curso pasado y el de ingresos es equilibrado con los gastos". Uno de los asuntos que debe abordar el club es el abono de la deuda, tanto concursal cono la generada después de la declaración del concurso que ha heredado Locos por el Balón. "Hay que abordar la deuda postconcursal, que está negociada, asumirla en el presupuesto y ver el resultado final del concurso de acreedores, el presupuesto tiene flexibilidad para ello", explicó el presidente antes de indicar lo que queda por delante. "El Cádiz va a estar muchos años incluyendo en su presupuesto el pago de la deuda. Toda la deuda después del concurso está negociada y se trabaja en el convenio de acreedores de la deuda del concurso que lleva Fran Canal. Con habilidad se puede conseguir que no haya dos deudas El Cádiz vivió una situación límite, estando en concurso un informe decía que no podía seguir ejerciendo la actividad, no había ni para pagar el día a día. Llegará un día, dentro de unos años, cuando esperemos que el Cádiz esté en Primera, que para eso he venido, en que todo el mundo dirá que el Cádiz es muy grande, es un chollo. Durante muchos meses, hubo gente de Cádiz y de fuera, y el informe decía que había que cerrar".

"La Liga de Fútbol Profesional marca que la proyección de ingresos tiene que tener veracidad. En Segunda B, sin ese control de la LFP, sí tenemos nuestro propio equilibrio, no vamos a engordar y luego ver qué ingresamos. En los jugadores pusimos un tope que cumplimos, subimos la partida cuando aumentaron los ingresos". Y es que "mientras yo sea el presidente el equilibrio será parte de mi política. No habrá desfase, se acabaron las penas y ser portada por temas no deportivos".

Vizcaíno opina que debe haber tranquilidad alrededor del Cádiz. "El club y todo el entorno es de Primera, aunque el equipo está en Segunda B, y se tiende a asfixiar al Cádiz por su propia grandeza, hay que dejarlo un poco tranquilo". El potencial del Cádiz es enorme, tanto que "en nuestro escala podemos llegar a ser un Bayern, un Manchester United".

El Cádiz ronda los 10.000 abonados, una cifra, que puede alcanzar en estos días. "Vamos a dejar que sean los demás los que opinen, lo que se diga en España de que el Cádiz tenga 10.000 abonados en Segunda B. Es impresionante". Mucho se habla de los precios fijados por el club para el primer partido de Liga, con 50 euros en Tribuna Baja. Vizcaíno recordó que "dije en su día que el abonado iba a ser protegido y lo va a seguir siendo. Hay que cuidar al abonado. El que quiera venir puntualmente a un partido, tendrá que pagar lo que vale". La campaña continúa abierta. "Hay opción de pagar un paquete completo y ver cada encuentro por algo más de 3 euros. La política de precios será flexible, dinámica y creativa para que el estadio tenga un gran aspecto. Siempre con los abonados, para que vengan acompañados de personas que quieran. Hay que cuidar de los que, con los tiempos que corren, han ido a la taquilla a sacarse el abono".

La parcela deportiva puede ser la que le coja más lejos al nuevo presidente, quien, no obstante, habla abiertamente dejando un aviso a navegantes. "No vamos a permitir que nadie se salga del tiesto. Hay 22 titulares y debe quedar claro que no vamos a ascender sin bajarnos del autobús". Admite, igualmente, que el director deportivo tiene la agenda abierta buscando lo mejor para el equipo. "Hasta el 31 de agosto...", advierte Vizcaíno. "Me limito a esperar a esa fecha, pero puedo asegurar que lo que he visto hasta el momento me ha gustado", apostilla al referirse al nivel del equipo.

El presidente cadista no huye de la realidad que acompaña al Cádiz para la presente campaña al ser uno de los conjuntos que será esperado con un cuchillo entre los dientes por parte de todos los adversarios. "Somos el equipo favorito absoluto y asumimos toda la presión que eso conlleva. Los grandes tienen esas armas en contra pero hay que saber manejarlas. Yo las prefiero porque son un papel importante dentro de la categoría. La gente exige y eso es presión". Sorprende al exteriorizar sus impresiones sobre los rivales del grupo IV: "Para lograr el objetivo no me gustan los filiales. Hay equipos poderosos pero los filiales…". Curiosamente será uno de ellos, el Betis B, el primero en cruzarse en el camino de los amarillos. A un sevillista como Vizcaíno no le supone un reto especial enfrentarse al filial del eterno rival. "Al Betis le tengo todo el respeto. No voy a negar la realidad de mi condición de sevillista, pero ahora lo hago desde otra función dentro de la marca Cádiz CF y por eso tanto el Betis B como cualquier otro equipo serán recibidos con el señorío que merecen", apostilla.

Un tema que en el transcurso de la entrevista resultó llamativo afecta al planteamiento que hace la entidad sobre su participación en la próxima edición de la Copa del Rey. Para nada es un torneo secundario; al menos es lo que se desprende de las palabras del máximo dirigente. "La Copa del Rey tiene toda la importancia del mundo, y en Lepe -en la primera eliminatoria- sabemos que será muy difícil. Antonio Calderón sabe de la importancia de la Copa y con él se ha hablado este asunto. Es una oportunidad de oro para que el Cádiz pueda demostrar su grandeza" y la posibilidad de pasar las tres primeras rondas, lo que, como equipo de Segunda B, le daría derecho a cruzarse con un Primera que la temporada pasada obtuvo la clasificación para la Liga de Campeones o la Liga Europa.

Fue el propio Vizcaíno el que mostró gran interés en referirse a la nueva política de cantera del Cádiz, que esta campaña ha tratado de dar un giro importante con la llegada de Jorge Cordero como director deportivo. El presidente, que procede de una entidad que es todo un referente en cuanto al fútbol base, explica que "en el primer equipo se está apostando por lo nuestro", poniendo los siguientes ejemplos: "Ahí tenemos a Galindo, que tendrá ficha con el primer equipo aunque era algo que ya contemplaba su contrato. Es como Perotti -el ex sevillista-. Luego está Diego González, que tiene las condiciones físicas de Sergio Ramos. José Antonio, que debe aprender a endurecer su cuerpo para tirarse como buen portero que es. José Mari, que es del corte de Reyes pero de San Fernando. Y Tomás, la versión de David Castedo. Todo ello -puntualiza- sin olvidar a Paquito Olano, al que hemos traspasado al Atlético de Madrid con muy buenas condiciones para nuestro club aunque no me hubiera gustado venderle, o juveniles de primer año como Germán y Javi Pérez, a los que quería llevarse el Málaga, y que han estado con el primer equipo. Jugadores muy jóvenes a los que estamos dando paso no por decirlo, sino demostrándolo. Estando en Segunda B debe ser lo lógico. Estamos en una ciudad en la que todavía se juega al fútbol por las calles y eso hace que los jugadores sean listos. El director deportivo está en permanente contacto con los entrenadores de la cantera y la línea en cuanto a la formación está muy bien definida. Queremos a los jugadores jóvenes jugando muchos minutos en los principales equipos de la cantera, que es donde deben cometer los errores para que aprendan y luego no los cometan cuando lleguen arriba. El objetivo fundamental para nuestra cantera es la formación, por encima de cualquier otro aspecto", recalca.

El dirigente se moja en el tremendo lío existente en Segunda A con la exclusión o no del Murcia o la posibilidad de ampliar esta categoría a 23 equipos, así como una futura posible reestructuración de Segunda B. "Para empezar, la Segunda B es una liga amateur con presupuestos profesionales. Es difícil encontrar un equilibrio, pero es cierto que hay que darle una vuelta. En cuanto a lo de Segunda A, es un terreno complejo pero ahora mismo no veo posible una ampliación de esta categoría".

Para acabar, deja un mensaje a los seguidores: "El cadismo debe mirar hacia el futuro con ilusión y orgulloso, y que disfrute viendo el equipo. Si se consigue eso, el Cádiz será imparable".